Juanita, artesana a sus 70 años
Sólo ve con un ojo, enviudó hace un año, pero se mantiene estoica. Recorre el país con sus artesanías
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Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Juanita Ramírez es una artesana de 70 años.
Ella lucha todos los días en las calles del País, para comercializar sus muñecas autóctonas y bolsas tejidas.
El trabajo de Juanita, originaria de un pueblo de Querétaro, adquiere un doble valor porque sólo ve con un ojo, el izquierdo.
“Me caí y me golpee el ojo, desde ahí no puedo ver, pero no puedo detenerme”, comenta.
“Mi esposo murió hace un año y hay que salir a buscar el alimento, pagar el agua y la luz”, agrega.
Juanita dijo que ser vendedora de artesanías es difícil, porque no tienes permiso de vender en las calles; ha sufrido persecución y malos tratos.
“En la Ciudad de México me tiraban los chicles que yo vendía cuando era más joven, después de eso me puse a confeccionar las muñecas, las diademas las aprendí a hacer yo sola, ya había sufrido bastante y todo surgió de la necesidad de ganar dinero".
En el pueblo de Juanita sólo siembran maíz de temporal, las artesanías no se venden, porque todos se dedican a la misma actividad.
"Estaré ocho días aquí y después voy a Reynosa. Voy por muchos lugares de la
República y no tengo miedo, después regresaré a mi casa a seguir haciendo más muñecas".
Las muñecas más grandes son de 100 pesos, las más pequeñas son de 20 pesos, las diademas cuestan 40.
Las muñecas de Juanita hechas a base de manta, estambre y listones de colores son un digno regalo.
Lo mismo que las diademas o los “inditos" de trapo que se utilizan como adorno o material didáctico en las escuelas.
¿DÓNDE ENCONTRARLA?…
-Si quieres adquirir las artesanías, puedes encontrar a Juanita en la plaza Hidalgo o a las afueras de un local en la avenida Hidalgo.
Ella lucha todos los días en las calles del País, para comercializar sus muñecas autóctonas y bolsas tejidas.
El trabajo de Juanita, originaria de un pueblo de Querétaro, adquiere un doble valor porque sólo ve con un ojo, el izquierdo.
“Me caí y me golpee el ojo, desde ahí no puedo ver, pero no puedo detenerme”, comenta.
“Mi esposo murió hace un año y hay que salir a buscar el alimento, pagar el agua y la luz”, agrega.
Juanita dijo que ser vendedora de artesanías es difícil, porque no tienes permiso de vender en las calles; ha sufrido persecución y malos tratos.
“En la Ciudad de México me tiraban los chicles que yo vendía cuando era más joven, después de eso me puse a confeccionar las muñecas, las diademas las aprendí a hacer yo sola, ya había sufrido bastante y todo surgió de la necesidad de ganar dinero".
En el pueblo de Juanita sólo siembran maíz de temporal, las artesanías no se venden, porque todos se dedican a la misma actividad.
"Estaré ocho días aquí y después voy a Reynosa. Voy por muchos lugares de la
República y no tengo miedo, después regresaré a mi casa a seguir haciendo más muñecas".
Las muñecas más grandes son de 100 pesos, las más pequeñas son de 20 pesos, las diademas cuestan 40.
Las muñecas de Juanita hechas a base de manta, estambre y listones de colores son un digno regalo.
Lo mismo que las diademas o los “inditos" de trapo que se utilizan como adorno o material didáctico en las escuelas.
¿DÓNDE ENCONTRARLA?…
-Si quieres adquirir las artesanías, puedes encontrar a Juanita en la plaza Hidalgo o a las afueras de un local en la avenida Hidalgo.