El viaje de un grupo de personas que quería llegar a Bolivia de forma ilegal, terminó en tragedia, en el río Bermejo de Argentina. El incidente dejó al menos dos muertos y 23 personas desaparecidas, entre ellos un bebé de un mes y medio de nacido.
Medios locales informaron que alrededor de 30 personas emprendieron su viaje en Maipú, Argentina a bordo de una lancha inflable, y pretendían llegar a Bolivia; sin embargo, la balsa se desinfló.
De inmediato, testigos alertaron a las autoridades, que empezaron la búsqueda de las víctimas. Minutos más tarde, agentes de la Gendarmería Nacional sobrevolaron la zona a bordo de un helicóptero y lograron ver a un hombre que luchaba por mantenerse a flote.
Una vez que fue rescatado, el hombre de 30 años contó a las autoridades que viajaba con su familia y su bebé, al que soltó cuando ocurrió el accidente, debido a que era imposible nadar con una mano mientras que sostenía a su hijo con la otra.
“Tuve que soltar a mi bebé porque estaba tragando mucha agua y empezaba a ahogarme. No me quedaba otra. Era él o yo. Estoy destruido”, dijo entre lágrimas el hombre.
Efectivos de la policía de Salta, de la Gendarmería argentina, bomberos voluntarios de Aguas Blancas y la Policía Nacional de Bolivia iniciaron un operativo para recuperar el cuerpo del bebé y del resto de las víctimas.
“No se puede saber cuál era la cantidad exacta de personas porque iban en un transporte ilegal, sin ningún tipo de registros. Pero este hombre manifestó que, como máximo, iban veinte personas”, explicaron las fuentes.
La policía de Salta refirió que algunos pasajeros lograron llegar a la costa de Bolivia, “pero al tratarse de un transporte ilegal, ninguna persona se va a reportar como sobreviviente de ese siniestro”.