AMLO débil, CDV fortalecido 

 

a

La embestida política contra Tamaulipas y Cabeza de Vaca está claramente motivada por tintes electorales. 

Su autor es el zacatecano Ricardo Monreal, quien desde el Senado y la Ciudad de México busca influir en la vida política del estado. 

Ante la falta de pruebas y evidencias que sustenten las investigaciones de la Fiscalía, la maquinaria de propaganda de MORENA y la Federación han buscado centrar la discusión del desafuero en un asunto procedimental (decide el Congreso de la Unión o decide el Congreso del Estado), sin embargo han dejado de lado lo más importante: la presunción de inocencia. 

Y esto lo han relegado desde Palacio Nacional y el Congreso de la Unión, porque no les conviene llevar los reflectores mediáticos a ese terreno, por la sencilla razón que Cabeza de Vaca es inocente de las acusaciones que se le imputan y las autoridades no tienen forma de demostrar lo contrario. 

El objetivo de Monreal y sus operadores no es el de hacer justicia, sino el de crear un circo mediático para afectar a Tamaulipas e influir en su vida política, e incluso imponer a sus candidatos ajenos a la entidad. 

Esto lo sabe López Obrador, quien está utilizando a Tamaulipas como cortina de humo para esconder la grave crisis en la que el gobierno federal ha sumido al país. 

Pero como el mismo presidente reconoció en su mañanera, será el propio Congreso de Tamaulipas quien tenga la última palabra. 

Ricardo Monreal no manda en MORENA, no manda en el Congreso y mucho menos en la Presidencia de la República. 

Sus candidatos en la Ciudad de México han sido relegados a la banca de uno por uno, porque no cuentan con el respaldo de AMLO. 

El propio presidente sabe que el desafuero es un arma de doble filo porque lo vivió en carne propia. Y como ocurrió en aquella ocasión con el Jefe de Gobierno, Cabeza de Vaca le ha sacado el mayor provecho y lo ha capitalizado mejor, pues lejos de afectarlo lo han disparado en las encuestas de popularidad. 

Esto no solo fortalece su candidatura a nivel nacional, sino que además fortalece a su partido y a sus candidatos locales en la actual elección, porque con el proceso de desafuero lo que han provocado las autoridades federales es que el gobernador se vuelva un tema central de la boleta electoral. 

Para nadie es un secreto que Cabeza de Vaca tiene mejor aceptación que cualquiera de los candidatos del PAN, así que con este proceso su figura y su gobierno cargarán con buena parte de la campaña. Favor que debe de agradecer a los ataques orquestados desde el centro del país por sus adversarios. 

El grueso de las acusaciones que presentó la Fiscalía General de la República son un refrito del expediente que hace 5 años utilizó Oscar Luebbert para tratar de impedir la candidatura de CDV a la gubernatura. 

Sobra decir que no tuvo éxito porque nada de eso pudo ser probado. 

Es verdad que el expediente trae supuestas irregularidades de años recientes. Concretamente de obra pública en Reynosa. Lo que expone la mano de Maki Ortiz, quien seguramente sacó raja política del asunto. 

El problema de las autoridades federales es que no tuvieron la molestia de verificar los dichos, porque si lo hubieran hecho se darían cuenta que todas las obras a las que se refiere el expediente están concluidas sin el menor contratiempo. 

Los depósitos y movimientos financieros están documentados y respaldados porque no hay nada que esconder, ningún delito que perseguir. 

Pero todo eso ya lo saben las autoridades de la Fiscalía General de la República, y lo saben en el Congreso de la Unión, pero no por eso les importa. 

No les importa porque lo suyo no es la búsqueda de la justicia, sino del espectáculo mediático para influir en las elecciones. Y si se atrevieron a utilizar una vacuna como dádiva electoral, ya todo se puede esperar de quienes presumían ser diferentes. 

El problema es que nuevamente les fallaron los cálculos y lograron precisamente todo lo contrario. 

Prueba de ello son las 15 mil personas que marcharon ayer en apoyo del gobernador en la capital del estado. 

Por eso la seguridad y el talante echado para adelante de Cabeza de Vaca, no porque sea temerario, sino porque le asiste la razón. 

El proceso en su contra es la prueba más clara de como el gobierno federal busca intimidar a su mayor adversario político. 

Y claro, ahora se tienen que inventar más acusaciones porque el cuento chino de Lozoya y PEMEX nunca prosperó, por la sencilla razón que aquello también era un cúmulo de falsedades. 

Pero el desastre que vive el país no puede ser tapado con un dedo y menos con un escándalo prefabricado de acusaciones, porque desgraciadamente el panorama bajo el gobierno de MORENA es cada vez más negro. 

Ni México ni Tamaulipas necesitan más humo. Pero por desgracia, eso es lo único que tienen para ofrecer en el gobierno federal.

Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1) Mientras Cabeza de Vaca era respaldado por miles de tamaulipecos, López Obrador era abucheado por los pasajeros del vuelo en el que aterrizó en la Ciudad de México.

Porras altisonantes y mentadas de madre fueron el tono de los reclamos.