AMLO vs ASF

Yo tengo otros datos, alcanzó a decir el Presidente LÓPEZ OBRADOR, ante los resultados de la fiscalización a su primer año de gobierno, por parte de la Auditoría Superior de la Federación.

Bienvenido a la realidad de las auditorías señor Presidente de la República, que para eso está la ASF: para vigilar la correcta aplicación de los recursos públicos, así como el desempeño honesto del funcionariado nacional.

Como todos los organismos autónomos (INAI, INE etc.), la Auditoría Superior nació para incomodar al poder público, no para complacerlo y mucho menos en este caso, para realizar auditorías a modo.

Además, déjeme decirle señor Presidente LÓPEZ OBRADOR, la revisión de la ASF se realiza en base en lo que señala la Carta Magna y una ley aprobada por unanimidad de las fuerzas políticas.

MORENA aportó 34 votos, el de NORMA ROCÍO NALHE GARCÍA, titular de la Secretaría de Energía, fue uno de ellos.

DELFINA GÓMEZ ÁLVAREZ, flamante Secretaria de Educación Pública de la 4T, también votó favor.

EDGARDO MELHEM SALINAS y MONSERRAT ARCOS VELÁZQUEZ no me dejarán mentir.

GUSTAVO CÁRDENAS GUTIÉRREZ y MIGUELGONZÁLEZ SALUM fueron testigos presenciales de aquella votación unánime.

PALOMA GUILLÉN VICENTE también lo fue, al igual que ELVA VALLES RODRÍGUEZ y ABDÍEZ PINEDA MORÍN.

YAHLEEL ABDALA CARMONA también aporto su voto a favor del dictamen, junto con ESDRAS ROMERO VEGA.

La Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación, se aprobó con 459 votos a favor y cero en contra en la Cámara de Diputados, durante la sesión celebrada el 16/06/2016.

SANDRA LUZ GARCÍA GUAJARDO y ANDREA GARCÍA GARCÍA, votaron a favor en el Senado de la República, en la sesión del 17/06/2016.

Pues con esta ley reglamentaria de los artículos 73, 74 y 79 constitucionales, aprobada con el apoyo de MORENA y demás fuerzas políticas, la Auditoría Superior de la Federación, que comanda DAVID COLMENARES PÁRAMO, llevó a cabo la fiscalización correspondiente a la Cuenta Pública de 2019.

Los resultados incomodaron al Presidente LÓPEZ OBRADOR, afirmando lo mismo que dice cuando la realidad no se acomoda a su parecer: tiene otros datos y que la ASF debe reconocer que se equivocó.

¡Hágame usted el recavor fabrón! 

Tuve la oportunidad de revisar los Informes Individuales, entregados por la ASF a la Cámara de Diputados el sábado pasado.

Veo el mismo trabajo de fiscalización imparcial y profesional, que la ASF ha realizado para las Cuentas Públicas de ejercicios anteriores.

Que por supuesto incomodaron a PEÑA NIETO y CALDERÓN HINOJOSA, quienes a  diferencia de LÓPEZ OBRADOR, no descalificaron los resultados.

Se tragaron el sapo sin hacer gestos, sabiendo que la ASF no nació para complacer a ningún Presidente de la República, sino para vigilarlo y detectar áreas de oportunidad para la mejora de la Administración Pública Federal.

Por cierto, la Secretaría del Gobierno Federal que mejor disposición debe mostrar a la fiscalización, fue la que menos la tuvo, de acuerdo a la ASF.

Durante la auditoría, la SFP mostró resistencias al proceso de fiscalización, al no permitir el acceso al equipo auditor a sus instalaciones y archivos, y sus servidores públicos se negaron a comparecer ante la ASF; siendo destacable la negativa a entregar la información del expediente de investigación integrado por presuntas anomalías e incongruencias en el estado patrimonial de un líder sindical, argumentando que no contaba con dicha información. Asimismo, impidió que el equipo auditor realizara entrevistas complementarias, argumentando la suspensión de labores provocada por la emergencia sanitaria de la pandemia por COVID-19, no obstante que las actividades de revisión que la SFP llevó a cabo durante el periodo de tiempo señalado mantuvieron continuidad, en correspondencia y aplicación de los Acuerdos publicados en el DOF durante el ejercicio fiscal 2020

De lo que se concluye que la posición adoptada por la SFP durante el proceso de fiscalización resultó ser incongruente con la estricta aplicación de los principios de transparencia, rendición de cuentas, y combate a la corrupción y a la impunidad que la propia dependencia federal impulsa en el ámbito de sus facultades.

Imagínese usted, a la Secretaría de la Función Pública el Presidente LÓPEZ OBRADOR le quiere encargar el trabajo del INAI.

Como el chasquido de un latigazo, así sonó el resultado de la fiscalización al primer año de gobierno de la 4T. 

Pero en lugar de ver áreas de oportunidad y mejora para la 4T, el Presidente LÓPEZ OBRADOR ve municiones para sus adversarios políticos.

No se trata de tener la piel dura ante las críticas, sino madurez política para aceptar que los gobiernos son falibles y que las fallas se pueden enmendar.