Enrique ya tiene rivales 

 

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1.-Ya hay candidatos. El registro como precandidato de Enrique Cárdenas para la diputación federal por Victoria, aceleró la grilla en el resto de los partidos. 

Tanto, que Felipe Garza Narváez tuvo que anunciar su viaje a la Ciudad de México para presumir su registro, que al igual que Enrique es de trámite, porque ya tienen amarrada la candidatura. 

En el PAN todavía no hay nada oficial, pero el CEN ya definió que los distritos de Río Bravo, Matamoros, Tampico y Reynosa serán para mujeres. 

Lo que deja dos opciones para Victoria, la posibilidad que repita Mario Ramos o que Arturo Soto vaya por el curul federal en una suerte de enroque.

Por lo pronto el ex niño naranja entregó desde el 16 de diciembre su carta de intensión para la ‘elección consecutiva’ como diputado federal. 

El asunto es que por aquellas fechas todavía no estaba definido siquiera si el PAN iría o no en alianza, así que todo puede pasar. 

Enrique y Felipe son viejos conocidos, con la experiencia suficiente para no ser chamaqueados, el problema es que entre ellos se pueden terminar estorbando y dejar la vía libre a la juventud azul.

2.-Apagón. No les quedó de otra, Bartlett y compañía finalmente tuvieron que reconocer que el oficio que presentaron para justificar el apagón nacional es una falsificación.

Los funcionarios federales por supuesto que se lavaron las manos, y prometieron, por el Mesías, dar con el responsable. 

Y para pasar rápidamente el trago amargo y el ridículo en que los dejó el gobierno de Tamaulipas, el joven Bartlett culpó ahora a las energías renovables, y anunció que sacará de operación parte de la generación renovable intermitentes. 

En español eso significa que la energía eléctrica será más escasa y por lo tanto más cara. Pero como es año electoral solo hay de dos sopas, o le carga la mano a las empresas con mayores tarifas o sufriremos apagones por la falta de energía. 

En cualquier caso todos perdemos, porque las empresas son menos competitivas, porque los hogares recibirán menos suministro y porque el estado vuelve con los monopolios energéticos que tanto daño le han hecho al país. 

3.-Transgénicos. Hablando de proteccionismo, poco ruido hizo la prohibición que impuso López Obrador al maíz transgénico y la eliminación de sus importaciones. 

El objetivo, por supuesto, es limitar las cuotas que se importan y cumplir ese sueño de la autosuficiencia alimenticia y fortalecimiento del mercado interno. 

Que en el papel suena muy bonito, el asunto es que lo único que va ocasionar es que haya escasez y por lo tanto un aumento de precios. 

Pero no crea que los campesinos serán los más beneficiados, si el pequeño productor está a punto de desaparecer por la falta de apoyos. Los ganones serán los grandes productores. 

México usa el maíz blanco para la producción de tortilla, y ese nos sobra. 

Del que no nos sobra es el maíz amarillo, que se importa de Estados Unidos para la alimentación del ganado. 

Así que eso afectará a la producción y exportación ganadera, y de paso al consumo de carne en la dieta mexicana, que ya de por si es un sueño de cada tercer día. 

Menos mal que es año electoral, porque sino…

4.-Vacuna. Ni la energía ni el maíz transgénico influirán en las elecciones de este año, pero lo que sí va influir es el avance en la vacunación contra el coronavirus. 

Le guste o no al Presidente, ese será el tema principal para las elecciones intermedias, y por lo visto el gobierno federal tiene mucho trabajo por delante.

No solo porque los cargamentos están llegando a cuenta gotas, sino porque todavía hay que convencer a la población de que la vacuna es segura. 

Pero si ahorita la gente desconfía de la vacuna gringa, que cree que va a pasar cuando le digan que le van a inyectar una Made In China.  

5.-Más virus. Como si el Covid-19 no fuera suficiente, durante el 2020 Tamaulipas registró 2 mil 260 casos de dengue. 

Para ponerlo en perspectiva, en el 2019 apenas hubo 400 enfermos en la entidad. Es decir, el número de contagios creció más de 5 veces.

El problema es que la curva del dengue tampoco está disminuyendo, pues actualmente se cuentan hasta 100 casos por semana. 

Así que si el coronavirus no es amenaza suficiente para seguir los protocolos de salud, piense que el riesgo de contagiarse de covidengue. 

Quiérase, cuídese. Cuidémonos todos.