Alianzas en Tamaulipas: juntos pero no revueltos 

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El Consejo Nacional del PAN confirmó este sábado que Acción Nacional irá solo en las elecciones del próximo año en Tamaulipas. 

En el proyecto aprobado por los consejeros nacionales se especifica que en los estados de Coahuila, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Querétaro, Yucatán y Tamaulipas, no se autorizan los convenios de coalición ‘flexible’ o ‘parcial’ con otros partidos políticos para la elección de diputados federales por mayoría relativa. 

En cambio, el PAN iría en alianza en 158 distritos federales del resto del país, donde encabezaría la coalición en 61 distritos, mientras que el PRI lo haría en 53 y el PRD en 44. 

El acuerdo es claro y solo habla de las diputaciones federales, sin embargo ‘El Cachorro’ Cantú, dirigente estatal de Acción Nacional, confirmó que no buscarán alianzas para alcaldías y diputaciones locales. 

Y es que el PAN como primera fuerza política en Tamaulipas prácticamente carece de oposición. 

Tiene una cómoda ventaja en los curules locales y en las alcaldías la oposición solo gobierna los municipios “grandes” de Matamoros y Madero. 

Es verdad que MORENA ganó en las pasadas elecciones federales, el asunto es que esto poco tuvo que ver con sus candidatos o con el propio partido, más bien quien ganó fue López Obrador, quien arrastró el voto. 

Así que ahora que el presidente estará fuera de la boleta, el panismo tamaulipeco ve pocas amenazas de MORENA o de cualquier otro partido político. 

A las razones prácticas también se le suman las razones políticas. Y es que el 2021 será una antesala de lo que se espera para la sucesión a la gubernatura en 2022. 

Por eso el PAN Tamaulipas no ve la necesidad de ceder posiciones y hacer crecer a los partidos chicos en el 2021, si luego se volverán un obstáculo para el 2022.  

Además de las razones prácticas y propias de la grilla, el clima político nacional también ha sido factor para que Acción Nacional no quiera alianzas en Tamaulipas. 

El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, lo dejó muy claro en su reciente entrevista con Loret de Mola. 

Y es que Alfaro consideró que el PRI es un “infiltrado” en las alianzas electorales, razón por las que él no está de acuerdo en que Movimiento Ciudadano vaya en alianza con los tricolores. 

No solo eso, Alfaro reconoció que no confía en ‘Alito’ Moreno, pues asegura que está haciendo el trabajo sucio de MORENA. 

Otro gobernador que se opuso a la alianza electoral fue Javier Corral, de Chihuahua, quien votó en contra en el Consejo Nacional del PAN.

Alfaro y Corral son parte de la Alianza Federalista que encabeza Tamaulipas, así que no es coincidencia que ambos gobernadores compartan puntos de vista, y menos aún que lo hagan con el panismo tamaulipeco.

Lo que está por verse es si el PRI estatal participa en una alianza de facto con MORENA, o si los cuadros priistas se van del partido en busca de mejores oportunidades en el partido del presidente. 

Está claro que, como ocurrió en Nuevo León, no todos en MORENA recibirían con los brazos abiertos a los priistas. Pero también es cierto que al partido del presidente le faltan cuadros para llenar las candidaturas. 

Otro factor que no se puede pasar por alto, y lo hemos mencionado en más de una ocasión, es que el priismo tamaulipeco está fragmentado. 

Esta situación puede causar que los grupos locales operen siguiendo sus intereses particulares y no los de la dirigencia estatal y mucho menos de la dirigencia la nacional. 

Así que en ciertos distritos y municipios los priistas podrían operar a favor del PAN, y en otros en favor de MORENA.

Lo que por supuesto debilitaría al propio tricolor, dejando prácticamente las elecciones de 2022 en un asunto entre dos: el PAN y MORENA. 

Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1) Si en el 2018 los municipios de la frontera norte fueron claves para definir la elección, tal parece que en 2021 la zona conurbada será la clave. 

Al menos eso indica la guerra sucia desatada en estas últimas semanas desde Tampico, Madero y Altamira, y del Senado de la República.