15 Delegados

Sucedió hace un tercio de siglo, en la víspera de la sucesión gubernamental del doctor EMILIO MARTÍNEZ MANAUTOU.

La efervescencia política en la capital de Tamaulipas, alcanzaba su máximo nivel entre la clase política del PRI.

Medio mundo apostaba por MANUEL GARZA GONZÁLEZ.

El ex alcalde de Reynosa (1972-1974) en tiempos de MANUEL RAVIZÉ, se había posicionado en el ánimo del priismo nacional, que en 1986 lo conducía ADOLFO LUGO VERDUZCO, aspirante a la gubernatura de Hidalgo.

Pero el fiel de la balanza presidencial les tenía preparada una sorpresa: no sería EL MEME el tapado a destapar.

Aunque en el CDE del PRI una mancuerna hizo hasta lo imposible para que el político de Reynosa fuera el favorecido, finalmente no sucedió así.

Quienes vivieron aquél entorno sucesorio, recuerdan que ABRAHAN RUBIO CANALES, dirigente estatal del PRI, y EDUARDO LUQUE FEREGRINO, el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor, se la jugaron a morir con MANUEL GARZA GONZÁLEZ.

Eran los años (1986) en que un Delegado del CEN tenía un peso político de la mayor importancia entre la clase política del PRI.

Los Delegados tenían contacto directo con el Gobernar en turno y desfilaban por sus oficinas, todos los mortales que aspiraban a un cargo de elección por el Partido Revolucionario Institucional.

Eran ojos y orejas de la dirigencia nacional tricolor: pulsaban el ambiente de los Grupos Políticos del PRI.

Pero ADOLFO LUGO VERDUZCO fue relevado por JORGE DE LA VEGA DOMÍNGUEZ en 1986, para conducir la sucesión presidencial de 1988.

Finalmente AMÉRICO VILLARREAL GUERRA fue designado candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas.

Los memistas se quedaron vestidos y alborotados: dicen los que saben que montones de propaganda confeccionada de antemano para la campaña de MANUEL GARZA GONZÁLEZ, se quedó guardada en las bodegas.

Por esta razón, uno de los primeros movimientos que sobre el tablero hizo JORGE DE LA VEGA DOMÍNGUEZ, fue precisamente en el CDE del PRI.

ABRAHAM RUBIO CANALES fue sustituido en la dirigencia estatal tricolor y EDUARDO LUQUE FEREGRINO en la delegación nacional.

Sus lugares fueron ocupados por dos políticos cercanos al economista DE LA VEGA DOMÍNGUEZ y al ingeniero VILLARREAL GUERRA.

JORGE AGUILERA NORIEGA, Oficial Mayor de la Secretaría de Comercio cuando DE LA VEGA DOMÍNGUEZ la encabezó (1977-1982), fue designado presidente del CDE del PRI.

Además y esto fue determinante, AGUILERA NORIEGA era amigo desde la juventud de VILLARREAL GUERRA: en sus años mozos formaron parte del equipo de atletismo de Tamaulipas.

Mientras que CARLOS BRITO GÓMEZ, político veracruzano, fue el sustituto de EDUARDO LUQUE FEREGRINO.

Viene a cuento esta historia, porque la dirigencia nacional de MORENA, que preside MARIO DELGADO CARRILLO, ha nombrado a los 15 Delegados del Comité Ejecutivo Nacional, en igual número de entidades federativas en las que estarán en juego las gubernaturas.

AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, Senador por Tamaulipas, estará a cargo de la Delegación en Sinaloa.

Nombramiento que ha tenido varias lecturas entre la clase política local.

En el contexto de la alianza tácita entre MARCELO EBRARD CASAUBÓN, RICARDO MONREAL ÁVILA y MARIO DELGADO CARRILLO, ubican esta designación del galeno como Delegado de MORENA en Sinaloa.

Para que desarrolle el colmillo político, dicen los odontólogos políticos.

En este sentido, la encomienda del senador tamaulipeco tiene como finalidad, foguearlo para tareas de mayor envergadura.

Otra lectura de la clase política cueruda, es que este nombramiento refleja cercanía de VILLARREAL ANAYA en los afectos del líder senatorial, quien lo propulsa para calarlo en una tarea que el cardiólogo no había tenido.

Finalmente, otra lectura de su designación como Delegado de MORENA, es mantener distante al prestigiado cardiólogo de las candidaturas a procesar en Tamaulipas por su partido.

Lo cierto es que dos colegas suyos están en las encuestas para gobernador de Sinaloa: MARIO ZAMORA GASTELÚM del PRI, y por MORENA aparece RUBEN ROCHA MOYA.

TATIANA CLOUTHIER CARRILLO, diputada por MORENA, y el empresario JESÚS VIZCARRA CALDERÓN, completan la baraja sucesoria en Sinaloa.

Por cierto, Sinaloa fue gobernada por FRANCISCO LABASTIDA OCHOA en la época en que AMÉRICO VILLARREAL GUERRA lo hizo en Tamaulipas, entre 1987 y 1992.