Estos son los tatuajes que se hicieron los exnovios de Belinda
Belinda confirmó su relación con el cantante de regional mexicano y compañero de La Voz, Christian Nodal. La interprete de 'Luz sin gravedad' se ve contenta con su nuevo amor y así lo demuestra en redes sociales, pero con la noticia, los internautas han comenzado a recodar viejos amores de la también actriz.
Los usuarios han comenzado a inundar el Internet de memes, sobre todo de su supuesta relación con Lupillo Rivera, quien se tatuó el rostro de la bella joven en un brazo.
Sin embargo, no es el único de sus exparejas que se ha enamorado tanto de Beli que ha decidido plasmar en su cuerpo algo que le recuerde a la cantante. Más allá de lo que dice Joan Sebastian en "Tatuajes", estos hombres llevan un recuerdo en la piel de Belinda.
Lupillo Rivera
Aunque la relación nunca fue confirmada por la interprete de 'Ángel', Lupillo Rivera se hizo uno de los tatuajes más extremos, pues se plasmó el rostro de Beli en uno de los brazos. De acuerdo, al Toro del Corrido su noviazgo duró 5 meses la amó intensamente.
Criss Angel
Una de las relaciones más sonadas de Belinda fue con el ilusionista Criss Angel, sobre todo cuando terminaron, pues el mago aseguraba que ella era una “interesada”, además de que surgió el rumor de que él la engañó con su esposa.
Su relación fue muy intensa, tanto que Criss Angel, se escribió en el pecho “Beli”, haciendo referencia a la cantante. Después de algunos meses la estrella modificó su tatuaje.
Giovani Dos Santos
En 2009, Belinda tuvo un noviazgo con el futbolista Giovani Dos Santos, quien estaba en pleno apogeo en su carrera, pues cuatro años antes había ganado el Mundial Sub-17 y en el momento de su relación era una de las grandes estrellas del deporte mexicano.
A pesar de que su relación fue muy mediática, en 2010 la misma Belinda anunció el término de su noviazgo y sin dar más detalles sólo dijo que quedaron como “amigos”.
El futbolista no se hizo tatuajes de la cantante, sin embargo sí inmortalizó las celebraciones de sus goles con la “beliseñal”, que era ponerse la muñeca sobre la frente y que usó durante los Juegos Olímpicos de Londres 2010.