Guía para el regreso seguro a las escuelas ante la covid-19

En México, el 3 de agosto se darán a conocer los pormenores del regreso a clases del ciclo escolar 20-21
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La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lanzó una guía para “Retorno Seguro a la Escuela“, la cual sirve de “apoyo a los equipos de programas para planear un proceso de reapertura de las escuelas en condiciones de seguridad, que sea integrador y participativo”.

Antes de la reapertura de escuelas

Comprometer a toda la comunidad educativa, incluyendo a los niños, niñas y jóvenes, en la planificación y campañas de regreso a la escuela empleando métodos participativos.

Salud, nutrición, agua, saneamiento e higiene

  • Limpiar y desinfectar las instalaciones escolares, sobre todo aquellas superficies que tocan muchas personas
  • Comprometer a toda la comunidad educativa en la limpieza y mantenimiento de la escuela para la reapertura
  • Asegurar la disponibilidad de agua potable, baños y lavamanos adecuados y accesibles
  • Preparar mensajes apropiados para la edad, incluyendo la Comunicación de Riesgos y Participación Comunitaria (RCCE)
  • Preparar los servicios de alimentación y alimentos seguros
  • Preparar servicios esenciales de salud en la escuela y protocolos de derivación

Educación

  • Preparar a la escuela para el distanciamiento físico en, alrededor y en el camino a las escuelas
  • Tomar medidas para asegurar que todos los niños, niñas y jóvenes vuelven a la escuela, priorizando a los más vulnerables:

Si los estudiantes regresan gradualmente a la escuela, priorizar aquellos estudiantes que son vulnerables tienen un menor acceso a las modalidades de aprendizaje a distancia y/o están en procesos de examen.

  • Apoyar el bienestar personal, escolar y capacitar a los docentes sobre los temas clave y pedagogía para asegurar una vuelta a la escuela segura y de calidad

Protección de la infancia, salud mental y apoyo psicológico

  • Preparar a los docentes y personal educativo para cubrir las necesidades psicosociales y de protección de los niños, niñas y jóvenes y para manejar su propia salud y bienestar
  • Actualizar los mecanismos de informes y derivación de las escuelas para la protección y problemas de salud, asegurando que sean sensibles al género, inclusivos y apropiados para la edad, adaptándolos al contexto del COVID-19, si es necesario. Comprobar los canales de comunicación
  • Organizar con los trabajadores de protección infantil y/o trabajadores sociales para que apoyen la reapertura de la escuela

Después de la reapertura de escuelas

Monitorea, evaluar, rendir cuentas y aprendizaje

  • Llevar a cabo una evaluación de necesidades y de género empleando métodos participativos; es decir, evaluar cuánto han aprendido los niños, niñas y jóvenes durante el cierre de escuelas y qué apoyo necesitan para volver a las aulas
  • Establecer y actualizar mecanismos de rendición de cuentas y retroalimentación accesibles, adaptados al género y edad:

Recopilar los comentarios de niños, niñas y jóvenes, cuidadores y docentes sobre su experiencia durante el cierre de la escuela y el apoyo que han recibido en enseñanza y bienestar. Emplear esta retroalimentación para realizar la planificación para futuras interrupciones en la educación.

Salud, nutrición, agua, saneamiento e higiene

  • Garantizar que las medidas de limpieza y desinfección son efectivas y regulares

Planificar una limpieza y desinfección rutinaria de las instalaciones y sus alrededores, especialmente para superficies con las que se entra en contacto continuamente, como mesas, puertas, pomos de las puertas, etc.

  • Educar a niños, niñas y jóvenes en higiene, salud, nutrición e higiene menstrual
  • Aumentar la circulación de aire y la ventilación
  • Garantizar la seguridad en los comedores escolares
  • Monitorear las ausencias e implementar medidas para gestionar o prevenir riesgos a la salud

Asegurarse de que todos los estudiantes, cuidadores y personal educativo entienden que deben “quedarse en casa si no se encuentran bien”, sin requerir justificativo/licencia médica

  • Prepararse para futuros cierres de las escuelas por nuevos brotes de virus:
  1. Desinfectar la escuela antes del cierre
  2. Identificar a los niños, niñas y jóvenes más vulnerables que no estén incluidos en el programa de alimentación escolar
  3. Preposicionar suministros de higiene para los hogares.

Educación

  • Priorizar el apoyo psicosocial y las actividades de aprendizaje socioemocional durante el periodo de reapertura †

Cuando sea posible, considerar un periodo de transición de dos o más días para enfocarse en reestablecer rutinas y compartir experiencias, antes de empezar con las tareas académicas.

  • Identificar necesidades adicionales de aprendizaje

Apoyar a los docentes para llevar a cabo evaluaciones formativas del aprendizaje de los niños y niñas, que orientes las prácticas de enseñanza y necesidades de apoyo adicional

  • Prepararse para cierres recurrentes o futuros de las escuelas

Realizar un examen inclusivo y participativo para actualizar o desarrollar el plan de continuidad educacional de la escuela, basado en las enseñanzas del COVID-19. Considerar el potencial de re-cierre y reapertura debido a una nueva ola de contagios de COVID-19 u otros peligros de su contexto

Protección de la infancia, salud mental y apoyo psicosocial

  • Garantizar el apoyo psicosocial a niños, niñas y jóvenes, priorizando a las niñas y otros grupos vulnerables
  1. Transmitir mensajes sobre bienestar psicosocial y prevención del estrés que sean apropiados para la edad, sensibles al género e inclusivos. †
  2. Que los niños, niñas y jóvenes participen en la búsqueda de soluciones y desarrollo de actividades de apoyo y sensibilización entre compañeros. †
  3. Trabajar con las escuelas para asegurar que los mensajes de salud y seguridad se transmiten a los niños, niñas, jóvenes y cuidadores de forma que tranquilicen y no provoquen ansiedad.
  • Apoyar a los docentes y el resto del personal educativo en su propio bienestar y manejo del estrés
  • Compartir continuamente información clara sobre COVID-19 con toda la comunidad educativa
  • Prepararse para futuros cierres de las escuelas por nuevos brotes de virus: †

Identificar a los niños, niñas y jóvenes más vulnerables que están en riesgo de abandonar o que van a necesitar un apoyo y seguimiento de protección infantil más cercano u otros servicios especializados.