Guía para el regreso seguro a las escuelas ante la covid-19
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lanzó una guía para “Retorno Seguro a la Escuela“, la cual sirve de “apoyo a los equipos de programas para planear un proceso de reapertura de las escuelas en condiciones de seguridad, que sea integrador y participativo”.
Antes de la reapertura de escuelas
Comprometer a toda la comunidad educativa, incluyendo a los niños, niñas y jóvenes, en la planificación y campañas de regreso a la escuela empleando métodos participativos.
Salud, nutrición, agua, saneamiento e higiene
- Limpiar y desinfectar las instalaciones escolares, sobre todo aquellas superficies que tocan muchas personas
- Comprometer a toda la comunidad educativa en la limpieza y mantenimiento de la escuela para la reapertura
- Asegurar la disponibilidad de agua potable, baños y lavamanos adecuados y accesibles
- Preparar mensajes apropiados para la edad, incluyendo la Comunicación de Riesgos y Participación Comunitaria (RCCE)
- Preparar los servicios de alimentación y alimentos seguros
- Preparar servicios esenciales de salud en la escuela y protocolos de derivación
Educación
- Preparar a la escuela para el distanciamiento físico en, alrededor y en el camino a las escuelas
- Tomar medidas para asegurar que todos los niños, niñas y jóvenes vuelven a la escuela, priorizando a los más vulnerables:
Si los estudiantes regresan gradualmente a la escuela, priorizar aquellos estudiantes que son vulnerables tienen un menor acceso a las modalidades de aprendizaje a distancia y/o están en procesos de examen.
- Apoyar el bienestar personal, escolar y capacitar a los docentes sobre los temas clave y pedagogía para asegurar una vuelta a la escuela segura y de calidad
Protección de la infancia, salud mental y apoyo psicológico
- Preparar a los docentes y personal educativo para cubrir las necesidades psicosociales y de protección de los niños, niñas y jóvenes y para manejar su propia salud y bienestar
- Actualizar los mecanismos de informes y derivación de las escuelas para la protección y problemas de salud, asegurando que sean sensibles al género, inclusivos y apropiados para la edad, adaptándolos al contexto del COVID-19, si es necesario. Comprobar los canales de comunicación
- Organizar con los trabajadores de protección infantil y/o trabajadores sociales para que apoyen la reapertura de la escuela
Después de la reapertura de escuelas
Monitorea, evaluar, rendir cuentas y aprendizaje
- Llevar a cabo una evaluación de necesidades y de género empleando métodos participativos; es decir, evaluar cuánto han aprendido los niños, niñas y jóvenes durante el cierre de escuelas y qué apoyo necesitan para volver a las aulas
- Establecer y actualizar mecanismos de rendición de cuentas y retroalimentación accesibles, adaptados al género y edad:
Recopilar los comentarios de niños, niñas y jóvenes, cuidadores y docentes sobre su experiencia durante el cierre de la escuela y el apoyo que han recibido en enseñanza y bienestar. Emplear esta retroalimentación para realizar la planificación para futuras interrupciones en la educación.
Salud, nutrición, agua, saneamiento e higiene
- Garantizar que las medidas de limpieza y desinfección son efectivas y regulares
Planificar una limpieza y desinfección rutinaria de las instalaciones y sus alrededores, especialmente para superficies con las que se entra en contacto continuamente, como mesas, puertas, pomos de las puertas, etc.
- Educar a niños, niñas y jóvenes en higiene, salud, nutrición e higiene menstrual
- Aumentar la circulación de aire y la ventilación
- Garantizar la seguridad en los comedores escolares
- Monitorear las ausencias e implementar medidas para gestionar o prevenir riesgos a la salud
Asegurarse de que todos los estudiantes, cuidadores y personal educativo entienden que deben “quedarse en casa si no se encuentran bien”, sin requerir justificativo/licencia médica
- Prepararse para futuros cierres de las escuelas por nuevos brotes de virus:
- Desinfectar la escuela antes del cierre
- Identificar a los niños, niñas y jóvenes más vulnerables que no estén incluidos en el programa de alimentación escolar
- Preposicionar suministros de higiene para los hogares.
Educación
- Priorizar el apoyo psicosocial y las actividades de aprendizaje socioemocional durante el periodo de reapertura
Cuando sea posible, considerar un periodo de transición de dos o más días para enfocarse en reestablecer rutinas y compartir experiencias, antes de empezar con las tareas académicas.
- Identificar necesidades adicionales de aprendizaje
Apoyar a los docentes para llevar a cabo evaluaciones formativas del aprendizaje de los niños y niñas, que orientes las prácticas de enseñanza y necesidades de apoyo adicional
- Prepararse para cierres recurrentes o futuros de las escuelas
Realizar un examen inclusivo y participativo para actualizar o desarrollar el plan de continuidad educacional de la escuela, basado en las enseñanzas del COVID-19. Considerar el potencial de re-cierre y reapertura debido a una nueva ola de contagios de COVID-19 u otros peligros de su contexto
Protección de la infancia, salud mental y apoyo psicosocial
- Garantizar el apoyo psicosocial a niños, niñas y jóvenes, priorizando a las niñas y otros grupos vulnerables
- Transmitir mensajes sobre bienestar psicosocial y prevención del estrés que sean apropiados para la edad, sensibles al género e inclusivos.
- Que los niños, niñas y jóvenes participen en la búsqueda de soluciones y desarrollo de actividades de apoyo y sensibilización entre compañeros.
- Trabajar con las escuelas para asegurar que los mensajes de salud y seguridad se transmiten a los niños, niñas, jóvenes y cuidadores de forma que tranquilicen y no provoquen ansiedad.
- Apoyar a los docentes y el resto del personal educativo en su propio bienestar y manejo del estrés
- Compartir continuamente información clara sobre COVID-19 con toda la comunidad educativa
- Prepararse para futuros cierres de las escuelas por nuevos brotes de virus:
Identificar a los niños, niñas y jóvenes más vulnerables que están en riesgo de abandonar o que van a necesitar un apoyo y seguimiento de protección infantil más cercano u otros servicios especializados.