NASA observa por primera vez quinto estado de la materia

La microgravedad en la Estación Espacial Internacional permite estudiar el fenómeno durante más tiempo
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Un equipo de científicos de la NASA realizó un experimento en la Estación Espacial Internacional con el que logró observar por primera vez el quinto estado de la materia en el espacio. Esta investigación podría ayudar a comprender el funcionamiento interno de la naturaleza, así como también habilita la posibilidad de realizar diferentes estudios futuros. 

Los resultados del estudio sobre los condensados de Bose-Einstein (BEC) fueron publicados el jueves en la revista Nature, en la cual se específica que los investigadores comenzaron los experimentos en la instalación del tamaño de una mini refrigeradora llamada Cold Atom Lab (CAL), capaz de enfriar átomos en el vacio.

El llamado quinto estado se consigue cuando ‘nubes‘ de átomos son enfriadas justo por encima del cero absoluto, es decir, -273 grados centígrados, es decir, los BEC se forman cuando los átomos de ciertos elementos se enfrían hasta casi el cero absoluto y al moverse al mismo tiempo se comportan como ondas en lugar de partículas, por lo que terminan formando un estado de la materia que no se produce de forma habitual.

Hay que recordar que los estados más comunes son líquido, gaseoso, sólido y plasma, sin embargo, existen otros que, al igual que los BEC, son más inusuales, como el condensado ferminónico o el supersólido.

Este quinto estado de la materia fue predicho por primera vez por Albert Einstein y Satyendra Nath Bose hace 95 años y desarrollado en laboratorios hace 25 años, gracias a Carl Wieman y Eric Cornell, quienes por ese descubrimiento obtuvieron el premio Nobel de Física.

De acuerdo a los resultados las diferencias entre los experimentos Bose-Einstein en la Tierra y en el espacio, es que en la primera la nube de átomos es arrastrada por la gravedad del planeta. Sin embargo, en microgravedad, las herramientas de CAL pueden mantener los átomos unidos generando un condensado de vida más larga.

Aunque son los primeros pasos, desarrollar el experimento CAL podría permitir que esta nueva materia formen las bases para crear instrumentos ultrasensibles que detecten señales débiles de algunos fenómenos más misteriosos del universo, como las ondas gravitacionales y la energía oscura.