Juan José enfrenta la crisis que generó el Covid-19 

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- ¿Cuántas lágrimas han sido derramadas?, ¿Cuántas plegarias enviadas al cielo para obtener el sustento enmedio de esta crisis que parece no terminar?

Una más de tantas personas afectadas por la contingencia es Juan José Arellano, de 66 años, que tiene un taller de reparación de electrodomésticos.

Juan José es un hombre con discapacidad, un héroe que con un puñado de herramientas trata de vencer la adversidad para sostenerse a él mismo y a su esposa.

Ubicado en las calles 14 Mina y Berriozabal, el taller Arellano da servicio de reparación de electrodomésticos desde hace 20 años.

También tiene un tumor que se podrá operar hasta después de la contingencia. 

De profesión Ingeniero Civil, Juan José aprendió el oficio de reparación de aparatos al quedar discapacitado por un accidente.

“Fue en 1994 era sonámbulo y una noche rodé por las escaleras, me fracturé la médula, la cuarta cervical y el cráneo, y aunque tuve operación quedé con discapacidad”, comenta.

Asegura que con su trabajo saca ganancias para comer él y su esposa, pero la contingencia afectó su trabajo.

Además de la escasez de trabajo, Juan José tiene un tumor que no se puede operar hasta que pase la contingencia.

Su taller está en el 14 Mina y Berriozabal. 

No puede trabajar sentado debido a que su cuerpo “se va de lado”; trabaja acostado, en  uno de sus brazos coloca los aparatos y con la otra mano sostiene la herramienta.

Es increíble la lección que nos dejan seres humanos como Juan José, que no se rinden y ven sus limitaciones como oportunidades.

Gracias a una silla eléctrica que le regalaron, Juan José puede salir a la calle a comprar refacciones, a hacer pagos de luz y hasta dar paseos en el 17 (antes del COVID).

Ante su discapacidad y el COVID, Juan José no recibe apoyo de ninguna dependencia de gobierno, no le llega apoyo de despensa.

Tú puedes ayudarlo llevándole trabajo, o aportándole algo. 

“No tengo apoyo porque cuando cumplí los 65 me fui a anotar pero me dijeron que habían subido la edad hasta los 68 y ahora yo tengo 66 tengo que esperarme...”.

Pero el hambre no espere y Juan José, al igual que otros pequeños emprendedores, pasan sus peores días.

Para ayudar a Juan José con una despensa, trabajo o apoyo en efectivo que nazca desde el fondo de tu corazón, acude a su taller de electrodomésticos en 14 Mina y Berriozabal.

Ayudemos a las personas con discapacidades que se ganan la vida de manera heroica, como Juan José.