Explotó porque no lo dejaron subir a un avión; olía a alcohol

El personal del Aeropuerto de Oaxaca no permitió que el conductor abordara el avión y este perdió el vuelo… ¡y la paciencia!
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El pasado 18 de marzo circularon en redes y en algunos medios de comunicación, unas fotos en las que se ve a Raúl Araiza, de 54 años, junto a empleados y guardias de seguridad del aeropuerto de Oaxaca, y con la publicación de éstas se dijo que a El Negro no lo habían dejado abordar un avión por presuntamente estar bajo los efectos del alcohol; sin embargo, una amiga cercana al conductor nos contó otra versión:

-¿Cómo va todo con Raúl y María Amelia?

“De maravilla, están disfrutando mucho de este momento de su vida, su relación es muy bonita y los veo muy contentos; se la han pasado viajando para estar juntos todo el tiempo posible. Hace una semana se fueron a la inauguración de un hotel en Oaxaca y allá estuvieron todo el fin de semana”.

-Continúa...

“A la inauguración invitaron a otros famosos, entre ellos: Silvia Navarro, Fabiola Campomanes, Jorge El Burro Van Rankin, Uriel Santana y Mauricio Garza; Raúl y María Amelia volaron para allá el viernes cuando terminó Hoy”.

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-¿Cuántos días estuvieron por allá?

“Del viernes 13 al martes 17 de marzo, el fin de semana de puente, y bueno, por lo que me contaron, se la pasaron muy bien; estuvieron en el centro de Oaxaca, fueron a Mitla y Monte Albán, y visitaron todas las maravillas del lugar”.

-Qué bueno que disfrutaron del puente...

“Así es; sin embargo, el regreso fue todo un caos... Raúl pensaba volar a la CDMX el

martes a las 12 p.m., pero le informaron que ese vuelo estaba sobrevendido, y tuvo que comprar boletos en primera clase para el avión de las 20 horas”.

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-¿Y luego?

“Raúl y María Amelia llegaron al aeropuerto a las 18:30 horas para hacer chek-in, pero como aún era muy temprano para que saliera el avión, aprovecharon para meterse a un restaurante a comer”.

 -¿Y que pasó después?

“Comieron con otros compañeros artistas y, aprovechando la compañía y la comida, pues Raúl se tomó unas chelas”.

-En redes se comentó que Raúl había llegado alcoholizado al aeropuerto y que por eso no había podido subirse al avión, ¿eso es cierto?

“Pues tomó poco, nada que lo pusiera borracho; lo que pasó es que cuando los llamaron para abordar, obviamente le pidieron su boleto y su INE, pero no traía la identificación”.

-¿Qué le dijeron?

“Un trabajador de la aerolínea le dijo que no podía subir al avión, porque es el requisito de todos los vuelos, y aunque Raúl intentó convencerlo de que lo dejara subir, diciéndole que le era importante viajar por cuestiones de trabajo, aquel no le hizo caso y siguió insistiéndole”.

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-¿Hubo violencia?

“Poco a poco se calentaron los ánimos y llegó un momento en que Raúl se enojó y alteró mucho; después empezó a estresarse porque, además de que ya le

habían cambiado los planes, tenía que lidiar con esa situación y empezó a discutir. Minutos después pidió hablar con el gerente para que lo auxiliaran, pero como le cerraron el avión, ya mejor decidió desistir”.

-¿Cómo regresó finalmente a la CDMX?

“En el mismo aeropuerto tuvo que salir a rentar un auto y regresarse por vía terrestre; llegó aquí en la madrugada. Fueron gastos que no tenía planeados, perdió el dinero del vuelo de primera clase, cerca de 8 mil pesos, más la renta del vehículo, casetas y gasolina, por eso le molestó mucho”.

-Entonces no estaba tan tomado...

“No; obviamente por las cervezas olía a alcohol, pero no era algo que lo hiciera estar en un estado inconveniente; y si hubiera sido el caso, lo habrían remitido a las autoridades de inmediato”.

-Él sufrió alcoholismo en el pasado y estuvo en rehabilitación, ¿puede tomar, a pesar de ello?

“Así es, y desde entonces no ha recaído; nunca ha dejado su terapia, y menos ahorita que dice que está en el mejor momento de su vida: está viendo el fruto de su trabajo, tiene una bonita relación con María Amelia y sigue viendo crecer a sus hijas Roberta y Camila; Raúl está muy feliz”.

-Sólo bebió para acompañar su comida...

“Sí, y creo que no tiene nada de malo que a la hora de la comida pueda tomarse algo, no es algo que se deba satanizar. Él está consciente de que sí se alteró con los empleados del aeropuerto porque no

lo dejaron subir, pero ahí quedó todo, se queda con lo bueno del fin de semana que vivió”.

-¿Y por qué el miércoles (18 de marzo) no se presentó al programa?

“Te digo que llegó bastante tarde y cansado por la manejada, entonces pidió permiso para quedarse en casa a descansar, y regresó el jueves. Me dijo que él toma esto como una experiencia más; sabe que la gente siempre va a hacer mucha leña del árbol caído, y está muy tranquilo”, finalizó.