Irma, Victoria te va a extrañar 

Falleció ayer a los 80 años en Monterrey. Icono de la capital de Tamaulipas, personaje de ayer y hoy. 

 

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Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Ciudad Victoria te va a extrañar en los alrededores del Mercado Argüelles, en el puesto de licuados, en las máquinas donde solías matar el tiempo, en la compra de pan antes de ir a casa.

Irma Del Carmen Osorio Lara nació en 1940 y desde su juventud se enfrentó a una enfermedad mental a la que siempre, hasta su muerte el día de ayer, le dio batalla.

Los más la aceptaron tal cual era; le cooperaban para la coca y las gorditas; charlaban con ella por largo rato, porque Irma sabía ganar amigas.

Amable, franca, sonriente, Irma siempre aceptó su enfermedad, “estoy enferma de los nervios”, decía y hasta mostraba el medicamento, acta de nacimiento y credencial del INE.

A Irma no le gustaba estar en casa (su hija siempre estuvo al pendiente) le agradaba salir al mercado, arreglada, maquillada, con olor a perfume y las manos llenas de anillos y pulseras.

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Pereció en Monterrey, ayer poco antes de las 10:00 horas. 

En los puestos con los comerciantes pocos eran las personas que la discriminaron por su carácter explosivo y difícil que sólo se rendía ante la amabilidad.

Es recordada por la voz popular como una victorense hermosa, estudiante de enfermería de clase acomodada, víctima del destino o de la adversidad.

Irma tuvo 7 hijos a la que su misma enfermedad mental hacía decir que los había abandonado.

La verdad es que su familia siempre se mantuvo cerca de ella, porque en realidad nunca dejaron de amarla.

“Mi mamá siempre tuvo un carácter muy fuerte, pero a pesar de todo el trato fue bueno, siempre lo entendimos que era su enfermedad, y es que a veces no tomaba el medicamento como debía”, comenta su hija, la mayor.

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Al final de su vida Irma vivió de manera apacible junto a su hija mayor Silvia Osorio, en la Ciudad  de Monterrey.

“Todos los días le preparaba el desayuno, lo que ella quería le hacía. Esta mañana (ayer) fue igual, pero no me contestaba, pensé que se había quedado dormida porque tenía insomnio y se desvelaba mucho, pero ya no reaccionó”, dijo su hija Silvia vía telefónica.

Esta semana las cenizas de Irma Del Carmen Lara llegarán a Ciudad Victoria, aquí se encuentra otra de sus hijas.

Sin duda una mujer emblemática, cuyo carácter, forma de vida, destino o adversidad supo quedarse en el ánimo de los victorenses.

Descansa en paz Irma...