Mauricio Clark cura su homosexualidad con exorcismos

“Ahora vivo alejado de mi familia, pues me consideran un fanático religioso”: Mauricio Clark.
a

Quien nuevamente ha dado de qué hablar es Mauricio Clark, de 39 años, pues ahora sorprendió a todos con un mensaje que publicó en sus redes donde, literalmente, se despedía de él mismo. Al respecto platicamos con el experiodista, y nos contó que a pesar de que pronto volverá a la televisión, está enfrentando una de las mayores crisis de su vida, por lo que ha tenido que recurrir a métodos muy extremos:

-Felicidades por tu regreso a la televisión...

“Gracias. Estaré al frente de un noticiario; será a través de Multimedios y estoy muy agradecido”.

-Hace unos días anunciaste tu cambio de nombre, ¿por qué?

“Odié tanto a mi papá, que nunca utilicé su apellido: Franco; en parte para desaparecer a Mauricio, el personaje que me llevó a la cumbre, y al mismo tiempo a la tumba, y para honrar los mandamientos de Dios”.

-¿Por qué lo odiabas tanto?

“Siempre dijo que yo no podía estar frente a una cámara porque no era güerito de ojos verdes. Mi relación con él siempre fue complicada; además de que nunca se ha interesado en mí”.

-¿Ha sido difícil vivir todo este proceso?

“El 2019 fue el año más difícil de mi vida y el más glorioso; he tenido paz y plenitud, pero al mismo tiempo una guerra durísima conmigo mismo, con mis amigos y enemigos. Mi cruz no son las drogas o la homosexualidad, mi cruz es... mi papá”.

-También has declarado que sufriste muchas recaídas...

“No tengo ningún temor de aceptar lo que está pasando y tampoco lo hago para evidenciarme; mi camino no es sencillo, porque mi enfermedad es emocional”.

a

-¿Has vuelto a consumir droga?

“Tuve tropiezos, no sólo de droga, también en mi atracción por los hombres; cuando menos imaginé, estaba masturbándome con pornografía gay. Gracias a Dios sigo casto, no he tenido un acompañante sexual, aunque he estado tentado”.

-¿Fue difícil salir de esta crisis?

“Estar encerrado en una habitación oscura sin poder parar, es de las cosas que no le deseo a nadie, pero mi familia espiritual me ha levantado con trabajo de exorcismo”.

-¿Te han realizado alguno?

“Claro, son oraciones de liberación. En mi pasado le serví a varios demonios, y cuando quieres seguir el camino de la luz, no te dejan ir tan fácil”.

-¿Cómo es un exorcismo?

“No es como en las películas, pero sí es muy fuerte; estás viendo al demonio frente a ti; estás en una batalla espiritual”.

-¿Te afecta la presión de la gente que se burla de tus recaídas?

“Obviamente, cuando tienes el mundo en contra es muy difícil; gracias a Dios, no pierdo la fe. No le deseo a nadie una vida de adicción, ni con atracción al mismo sexo”.

a

-¿Cómo está la relación con tu papá actualmente?

“He aprendido que no le puedo exigir amor, cuando a él no le fue dado; no lo juzgo, aunque reciba ofensas”.

-¿Te duele estar separado de tu familia?

“Lo más difícil que estoy viviendo es haber renunciado a mi propia familia; al Señor ya le entregué absolutamente todo, pero siempre le digo: ‘Hágase tu voluntad y no la mía’”, finalizó.

a