Mariano vende dulces para  mantenerse y a su esposa 

Es sordo de ambos oídos. Su señora atraviesa por una fractura. 

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Mariano González Barrón vende dulces para completar los gastos del hogar y para apoyar a su esposa, que no puede caminar a causa de una fractura de cadera.

Pero Mariano padece de sordera en ambos oídos, y el oficio de vendedor de dulces que desempeña merece aplausos a sus 74 años de edad.

Durante 30 años trabajó en la Comapa, gracias a ello recibe una pensión de 3 mil pesos mensuales, que no le alcanzan porque de ahí debe pagar una deuda.

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La mercancía que adquirió para vender. 

“Mi esposa está en cama, tiene fractura de cadera y de pierna, la tiene hinchada y si la someten a cirugía puede quedar ahí. Prefiero que esté así y ayudarle en todo”.

Antes de salir a la venta de dulces, realiza el quehacer del hogar y hasta la comida para su esposa.

“La tengo que cuidar porque es mi obligación, me dio 12 hijos. Antes yo tomaba pero me olvidé de eso porque me abrieron la panza, mire...”, dice Mariano mientras  muestra una gran cicatriz.

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El matrimonio tuvo 12 hijos. 

Lo anotaron para el apoyo del Adulto Mayor, pero no quiere estar esperanzado...

“Una de mis nietas me dio 200 pesos y con eso yo surtí estos dulces. He vendido un poco y eso que no los doy caros, porque sé que la gente no trae dinero”, comenta.

Dulces de cacahuate, gomitas, son lo que lleva en una pequeña canastilla Don Mariano. Cada pieza es de 6 pesos.

Vive en la Calle Juan Silva Sánchez, manzana 63, lote 19 de la Colonia Américo Villarreal Guerra.

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Tú puedes tenderle una mano. 

El sueño de Mariano es vender más dulces, traer un cajón más grande y tener más ganancias que le permitan sostenerse él y su esposa.