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1.-Sinvergüenzas. Ahí disculpe, pero no hay otra palabra para describir a los que hoy se están rasgando las vestiduras y se están dando golpes de pecho por la propuesta del Congreso de Tamaulipas de cobrar una cuota por el servicio de recolección de basura. 

O qué esperaban cuando el gobierno federal decidió quitarle los recursos federales a los ayuntamientos de todo el país. 

De algún lado tiene que salir ese dinero, porque no crea que es cualquier cosa. El recorte fue tan grave que se afectó renglones tan importantes como la salud, educación y seguridad. 

En todo caso las protestas deberían ser en contra de Morena y el propio Peje, quienes propusieron y permitieron que miles de millones de pesos se manejen como ‘ayuda directa’ y llegue a padrones fantasma y sin auditar. 

Porque todavía el asunto estuviera justificado si rindieran resultados, pero todo lo contrario, vamos de mal en peor. Mal en seguridad, mal en salud, mal en educación, mal en crecimiento económico. 

Pero eso sí, buenos pa’ levantar el dedo y echarle la culpa a los del pasado. 

Y no crea, a todos nos duele sacar dinero de nuestra bolsa para pagar un servicio que antes era gratuito, pero ya estamos grandesitos para entender la situación.

Así que no se espante si a este impuesto le sigue el alza al predial o el regreso de la tenencia.

Son los costos que impone Morena y Tata AMLO a todo México por no saber administrar los recursos del pueblo, aunque ellos tengan otros datos.

2.-Lo justo. A propósito del presupuesto, el Gober Cabeza de Vaca se encuentra en gira por las principales ciudades del estado para celebrar el tradicional encendido del pino y dar por iniciadas las festividades navideñas del Gobierno del Estado. 

Le digo que esto tiene que ver con el presupuesto porque el Gober, aprovechando precisamente esta gira, les está informando a los tamaulipecos del billete que la federación le recortó a nuestro estado. 

El mandatario estatal está haciendo un llamado, ‘exigiendo’ como él dice, a las autoridades federales para que se analice y modifique la fórmula hacendaria para la repartición de los fondos federales. 

Y es que los tamaulipecos somos el estado que más recauda en impuestos federales solo por debajo de la CDMX, pero a la hora de la repartida únicamente doña Fede nos regresa 14 centavos por cada peso que aportamos.

Mientras que otros estados, que en nada se preocupan por pagar sus impuestos, reciben cantidades muy superiores de recursos, y sino cheque Tabasco.

3.-Bien doblado. No hay otra forma de decirlo, Trump tiene bien doblado a nuestro presidente con el asunto del tratado de libre comercio T-MEC.

Tan empinado lo tiene que a la hora que quiso, los gringos decidieron abrir de nuevo las negociaciones para imponer nuevas exigencias. 

Y como Tata AMLO no tiene para donde hacerse, porque se arrinconó él solo con su ignorancia económica, pues ahora México tendrá que cumplir todos los caprichos que pidan los gringos. 

O cómo explica usted que inspectores de los Estados Unidos vengan a nuestro país a supervisar las empresas y comercios mexicanos. 

Ah pero el Peje ya dijo que sí, pues los Morenos ya no gritan violación de soberanía, mejor se hacen patos y a otra cosa, mariposa.

4.-Premio de consolación. Pero como los gringos aprietan pero no ahorcan, le hicieron un favorcito a Tata AMLO para que no le raspara. 

Al menos esa es la impresión del repentino proceso contra Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad en el gobierno de ‘Chupitos’ Calderón. 

Y no estoy diciendo que el hombre no se lo merezca, pero no va negar que resulta un tanto sospechosa la coincidencia de los tiempos. 

Eso sí, García Luna seguramente va soltar mucha ponzoña, por lo menos para estar entretenidos la primera mitad del próximo año.

5.-Encuestas. Por cierto, si está preocupado como va Tata AMLO en las encuestas, le platico que según Consulta Mitovsky, el Peje está en su nivel más bajo desde que asumió la Presidencia. 

Y es que al 10 de diciembre, la aprobación de López Obrador es de 57.9, pero lo peor de todo es que la tendencia negativa ya acumula dos meses seguidos de ir a la baja.