Los PRI de AMLO

Las votaciones en el Senado y la Cámara de Diputados, para aprobar la reforma a la Ley de Instituciones de Crédito, relacionada con el desempeño de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP, que SANTIAGO NIETO CASTILLO dirige con mano firme en el combate a la corrupción, reflejaron que el PRI se mantiene sin recuperar la unidad y cohesión interna, producto de la paliza que recibió en el 2018, o bien, puede ser que esté inaugurando una nueva etapa en la que el libre albedrio para votar, sea el sello distintivo en tiempos de la 4T.

Resulta que el 14/02/19, el senador RICARDO MONREAL ÁVILA presentó en la tribuna, una iniciativa que adiciona un Capítulo IV al Título Quinto de la Ley de Instituciones de Crédito, que fue aprobada en sesión celebrada el 05/03/19, por 64 votos a favor, 34 en contra y 4 senadores en abstención.

Turnada a la Cámara de Diputados ese mismo día para su estudio y dictamen, la 

Minuta fue aprobada en lo general y los artículos no reservados, el 06/11/19, por 

308 votos a favor, 141 en contra y 10 abstenciones.

De acuerdo al dictamen, la Minuta tiene por objeto generar un procedimiento que permita a la autoridad, respetar plenamente los derechos procesales, iniciando por la garantía de audiencia, de aquellos que sean incluidos entre las personas a quienes bloqueen sus cuentas bancarias, cuando se investigue presuntos delitos de terrorismo y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Pues bien, a diferencia de la bancada del PRI en ambas Cámaras, la del PAN, el PRD y MC, se distinguieron por votar compactadamente. Es decir, votaron todos sus legisladores y legisladoras a favor o en contra de los dictámenes, siguiendo el mando de sus coordinadores parlamentarios.

En el senado, los 8 senadores del PRI votaron diferente. Seis lo hicieron a favor, OSORIO CHONG, RUIZ MASSIEU, SYLVANA BELTRONES, VANESA RUBIO, 

SYLVANA BELTERONES, MANUEL AÑORVE, NUBIA MAYORGA y MARIO ZAMORA, y en contra CARLOS RAMÍREZ MARÍN y EDITH ANAYA MOTA.

Votación diferenciada en la bancada del PRI, que nunca sucedió en tiempos del PAN en el gobierno y mucho menos en la era del Presidente PEÑA NIETO: con MANLIO FABIO BELTRONES RIVERA y EMILIO GAMBOA PATRÓN, generales en el Senado, el voto de los priistas siempre fue en el mismo sentido. Ahora en la 4T del Presidente LÓPEZ OBRADOR es vario pinto y se orienta de acuerdo al interés personal de cada legislador.

También lo es en la Cámara de Diputados, en donde el PRI apoya, se abstiene y se opone a la transformación que encabeza el Presidente LÓPEZ OBRADOR, al votar el mismo dictamen, como sucedió el miércoles pasado.

Durante la votación en lo general y los artículos no reservados para modificarse, la bancada del PRI aportó 8 votos a favor y 28 en contra. Entre los primeros se destaca el de RUBÉN MOREIRA VALDÉZ, que por enésima ocasión lo hace en sentido contrario al de la mayoría de su grupo parlamentario y cerrando filas con la 4T, y PEDRO PABLO TREVIÑO VILLARREAL, ambos de Coahuila.

Mientras que RENÉ JUÁREZ CISNEROS y ENRIQUE OCHOA REZA, dirigentes del PRI en tiempos del Presidente PEÑA NIETO, votaron en contra al igual que la ex presidenta del CEN tricolor, DULCE MARÍA SAURI RIANCHO, ENRIQUE MIRANDA NAVA, compadre de EPN, y MARIANA RODRÍGUEZ MIER y TERÁN de Tamaulipas, quien presentó dos reservas al dictamen.

Un caso singular que refleja el extremo de libre albedrio, la falta de cohesión y unidad del PRI, o bien, el temor y conveniencia de algunos priistas que prefieren no enfrentar la escoba presidencial de la corrupción, lo encontramos en PEDRO PABLO TREVIÑO VILLARREAL: optó por la abstención al votarse el dictamen en la Comisión de Hacienda y lo aprobó en el Pleno.

Además, hubo cuatro priistas que se abstuvieron al votarse en el Pleno: ISMAEL HERNÁNDEZ DERAZ, ex dirigente nacional de la CNC e IVONNE ÁLVAREZ, ex alcaldesa de Guadalupe N.L, entre otros. Junto con pegado, la notable ausencia de ALEJANDRO CÁRDENAS MORENO, en el escenario nacional, lo deja fuera de la jugada para reposicionar al PRI como oposición responsable, a diferencia del PAN que luce como el principal contrapeso para la 4T.

No hay uno, sino varios PRI deambulando después del triunfo de AMLO.