Se agotó la flor de cempasúchil 

Este sábado llegará otro cargamento desde San Luis Potosí. Recobra fuerza como preferida para el Día de Muertos. 

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Para las 6 de la tarde de ayer la flor nativa de México, cempasúchil, se agotó en los puestos ambulantes del Centro de Victoria.

Las personas se llevaron flores ya marchitas para adornar los altares y llevar a los panteones en el Primer día de la celebración a los difuntos.

“El altar se pone el día de hoy, no podemos esperar hasta mañana. Un ramo al menos de 10 pesos con flores que se vean bien”, pedían los clientes a los vendedores de flores.

Otra medida a la que los vendedores recurren hacer ramos con otras flores tradicionales como cartulinas, argentinas o mano de León.

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Se ven forzados a recurrir a otro tipo. 

En el puesto ubicado en el 7 Hidalgo la vendedora asegura que este día 2 de noviembre llegará otro cargamento de cempasúchil que viene de San Luis Potosí, donde nace la flor de manera silvestre (no la tienen que sembrar).

Si no puso el altar aún, puede ir temprano a los puestos ambulante con la comerciante Sofía y adquirir los ramos de 20 pesos de flor de Cempasúchil.

“A las 7 de la mañana esperamos ya tener flor nuevamente y llevar también a la venta en el cementerio, ahí también se agotó”.

Una de las causas de la escasez de la “flor de muerto” es el levantamiento de altares en los hogares y las instituciones educativas, lo que habla de un reforzamiento de la tradición de Día de Muertos en Victoria.

Otra razón del éxito de la flor originaria de México, es que recupera su valor como la especie ideal para festejar y honrar a los fieles difuntos además la escasez económica.

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Familias la declaran como preferida. 

Otras plantas de ornato que se utilizan para formar el ramo son la hoja maicera, la limonaria, y la palma que se producen en el Municipio de Gómez Farías Tamaulipas.

Las argentinas y las cartulinas son flores pequeñas y sencillas que junto al cempasúchil forman un hermoso ramo de solo 35 pesos.

Póngase vivo... porque “se están yendo las flores”.