¿Y si hubiera sido un Gobernador?

¿LE HARÁN CASO?.- El inusitado activismo político en favor de Morena por parte de Francisco Chavira Martínez, revela un rompimiento con las jerarquías del panismo en la entidad.

Desde hace aproximadamente dos meses, el neolaredense se ha dedicado a hacer alianzas con personajes de Morena con quienes el Gobierno panista mantiene un choque mediático.

Caso concreto el de Alejandro Rojas, a quien hasta un Doctorado Honoris Causa le entregó.

Además, sus redes sociales están saturadas de mensajes en apoyo a la política del Gobierno federal, como si quisiera llevarle la contra al Gobierno panista en Tamaulipas.

La pregunta que flota en el ambiente es: ¿Qué busca Chavira?

Nos cuentan que el hombre está ejerciendo una estrategia de presión contra el panismo tamaulipeco, enojado porque alguien le adelantó que en los cambios que vienen en diversas Secretarías de la administración estatal, está incluida la del Trabajo que tutela su hermana Estela.

Fiel a su estilo del chantaje, el propietario de la Universidad del Norte intenta meterle presión a las jerarquías panistas, para que le respeten sus posiciones políticas y otras prerrogativas económicas de las que goza desde hace tres años, como pago por haber contribuido a la consumación de la alternancia política en Tamaulipas.

¿Le harán caso?

FOCOS ROJOS.- Los hechos ocurridos ayer en la primaria “Pedro José Méndez” del ejido La Libertad en Ciudad Victoria, donde alrededor de 30 niños tuvieron que ser hospitalizados por una presunta intoxicación con alimentos, deberá encender los focos rojos en las Secretarías de Salud y Educación.

Ya se sabe que siempre será mejor prevenir que lamentar. 

¿Y SI HUBIERA SIDO UN GOBERNADOR?.- La polarización social por los hechos del jueves pasado en Culiacán, sigue en sus más altos niveles.

La sociedad está dividida en dos bandos: uno, el que apoya con todo al presidente Andrés Manuel López Obrador, por su “valiente” decisión de ordenar la libertad de Ovidio Guzmán, el hijo de “El Chapo”, y otro, el que sataniza al mandatario por haber postrado al Estado mexicano ante el crimen organizado.

En medio de ese debate social valdría hacernos una pregunta: ¿Qué habría sucedido si la orden de liberar al “capo” hubiera salido de un Gobernador?

No sé usted que piense, pero en lo personal no me queda la mínima duda de que ya en estos momentos Morena estaría activando su maquinaria política para desaforar al mandatario e iniciarle un proceso penal. Júrelo que así sería.

Lamentablemente para López Obrador y su partido, Morena, ambos ya tienen asegurado un lugar en la historia mexicana, como el Presidente de la República y el partido que entregaron el poder del Estado al narco, el mayor enemigo de la sociedad.

PARA LLORAR.- Por cierto, solamente en un país como el nuestro es posible que los abogados de un narcotraficante convoquen a conferencia de prensa para agradecer al Gobierno por no haberlo detenido.

Esa conferencia donde la familia de Ovidio Guzmán hizo público su agradecimiento hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador, nos confirma hasta donde llega el sometimiento y la ignorancia por parte de quienes nos Gobiernan. ¡Qué miedo!

ASÍ ANDAN LAS COSAS

roger_rogelio@hotmail.com