Dieta de la cerveza helada, efectiva para bajar de peso

La dieta solo pide consumir diariamente un vaso de 500 mililitros de cerveza en la temperatura más fría que puedas, casi helada
Compartir:

En la actualidad hay tantas dietas para bajar de peso, que no sabemos por donde elegir, a veces, ni por dónde empezar y menos cuándo lo vamos hacer. Sin embargo, existe una que por increíble que parezca es muy efectiva. Se trata de la dieta de la cerveza.

En internet podemos encontrar remedios cada vez más extraños para perder peso de forma rápida y además deliciosa.

Y luego de que se hiciera popular la dieta del vino, ahora viene la que incluye en tomar de forma regular otra de tus bebidas favoritas: La cerveza.

Estudios publicados recientemente confirmaron que beber cerveza es bueno para la salud, no solo ayuda a prevenir enfermedades del corazón por ser una fuente de minerales, vitaminas, fibra, potasio y magnesio, sino que también ayuda a retrasar el envejecimiento y darle brillo a tu pelo.

a

Pero, ¿cómo es que nos ayuda a perder peso?

Muy sencillo, no es un secreto que cada que tomas cerveza inevitablemente tienes que ir al baño en cuestión de unos minutos. Esto se debe a sus propiedades diuréticas, las cuales te ayudarán a perder peso si estás reteniendo líquidos, pero además esta dieta promete perder kilos quemando calorías.

Para cumplir con la promesa de bajar hasta 5 kilos en un mes, la dieta solo te pide consumir diario un vaso de 500 ml de cerveza en la temperatura más fría que puedas, casi helada. Mientras que el resto del día lleves una alimentación normal. ¡Y voilá! Una solución rápida, deliciosa, fácil y efectiva de perder peso

Basándose en las leyes de la termodinámica, plantean que la ingesta de 500 ml de cerveza a 0ºC cada día implicaría un gasto de 18,500 calorías en nuestro cuerpo para elevar 500 gramos de esta bebida de 0º a 37º.

En otras palabras, nuestro cuerpo quemará calorías elevando la temperatura de la cerveza a nuestra temperatura corporal sin limitarnos en las comidas ni realizar esfuerzos físicos, pues solo con un vaso puedes quemar muchas más calorías que haciendo ejercicio.

a

¿Es recomendable? La respuesta es no. Es importante recordar que la cerveza al final es una bebida alcohólica que se debe consumir con moderación y aunque tiene muchos beneficios, no es recomendable beberla de forma diaria.

Por otro lado, 500 ml de cerveza aportan alrededor de 200 Kcal lo que es igual a 200,000 calorías. Lo que quiere decir que, aunque la medición sea correcta y quemes 18,500 calorías con un vaso frío de cerveza, el balance energético sigue siendo positivo.

Lo que se considera moderado es un consumo diario de 2 o 3 cervezas, en el caso de los hombres. Y para las mujeres, entre 1 y 2. Una ingesta mayor a lo descrito puede no ser saludable.

Parece obvio, pero debemos destacarlo: No lograrás nada si tomas una cerveza porque tiene pocas calorías, pero la combinas con productos hipercalóricos, sobre todo los alimentos grasos. En tal caso casi seguro que la mezcla te hará subir de peso.

a

Úsala como hidratante después del ejercicio ¿Sabías que la cerveza puede ser una gran opción para rehidratarte y reponer las sales minerales después del ejercicio? Eso sí, siempre con moderación y, a ser posible, en su versión sin alcohol.

La cerveza cuenta con maltodextrina, un tipo de carbohidrato favorecedor para la recuperar líquidos después de la actividad física.

La barriga cervecera, solo un mito. Prácticamente todo el mundo asocia el consumo de cerveza con un aumento del perímetro abdominal, lo que se conoce popularmente como “barriga cervecera”. Sin embargo, estudios científicos recientes han determinado que la cerveza cuenta con pocas calorías y no se relaciona con el crecimiento abdominal.

Esto induce a pensar que la llamada barriga cervecera se produce, más bien, como consecuencia de una ingesta alta en grasas, aunada a la retención de líquidos.

Lo anterior implica que quienes desarrollen barriga cervecera la tendrán independientemente de si ingieren cerveza o no. Aunque, en efecto, quienes ya tienen esa condición pueden verse más afectados frente a un consumo excesivo de cerveza ya que genera gases.

Se han hecho investigaciones para tratar de hallar una relación entre la obesidad y la cerveza. De acuerdo con los resultados, no existe ninguna evidencia de que por consumir cerveza vayas a subir de peso.