Las cenizas de José José no llegaron a México

afirma el periodista Gustavo Adolfo Infante en su programa de televisión «De Primera Mano»

Las cenizas del cantante José José no llegaron a México, afirma tajantemente el periodista Gustavo Adolfo Infante en su programa de televisión «De Primera Mano», el cual se transmite por Imagen Televisión.

Gustavo Adolfo Infante, comunicador de espectáculos mexicano, pide que le muestren algún video que confirme que Sara Salazar y Sarita Sosa, «Las Saritas», sí metieron las cenizas de «El Príncipe de la canción» dentro del ataúd.

Infante le expresa a Mona Noguera, su compañera de conducción en el citado programa de televisión, que tiene pruebas y bases de lo que asegura él.

«Tengo bases para sustentar lo que digo…¡más de las que te imaginas! Reto a quien sea a que me demuestre que sí estuvo la urna con las cenizas del señor José José en México…».

«Además, el día de la cremación quedaron en avisarles a José Joel y a Marysol, y nunca les avisaron.»

Según Gustavo Adolfo, las cenizas de José José no llegaron a nuestro país y el féretro que se expuso el pasado día miércoles en la Ciudad de México estaba vacío.

Gustavo Adolfo dijo que sostiene su teoría con el documento que firmaron los hermanos José Joel y Marysol Sosa, y también Salazar y y Sarita Sosa.

En el texto se estipuló en una de las cláusulas que la mitad de las cenizas de José José se trasladaran a México en un ataúd sellado.

«¿Por qué venía sellado y nadie lo podía abrir? Yo les pido que me tapen la boca, me tapen el hocico, mandando el video de cuando metieron la mitad de las cenizas al féretro.»

«Estoy seguro de que esas cenizas no llegaron a México, como estoy seguro de que el domingo, en el homenaje en Miami, no estaba el cuerpo de José José. «

El periodista califica de «lánguidas y gandallas» a Sara Salazar y Sara Sosa, madre e hija, y también anota que José Joel «los mandó al carajo», durate el homenaje a su papá.

«En la Basílica, cuando yo le grito (a José Joel), me hace una cara de ‘Vete a la…’. Éste cuate no se detenía. Nos mandó al carajo a todos.