Sentencian a mujer que cortó los genitales de su amante

Brenda Micaela Barattini, una arquitecta de 28 años, intentó justificar la mutilación como un acto de defensa propia ante una violación
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Una mujer argentina fue condenada a 13 años de cárcel por el delito de tentativa de homicidio, luego de cortarle los genitales a su amante.

Casi dos años después del ataque donde la arquitecta Brenda Barattini, de 26 años, cortó el pene y los testículos a Sergio F. con unas tijeras de podar, un juez dictó la sentencia que fue solicitada por la Fiscalía en la ciudad de Córdova.
 

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De acuerdo con información del diario El País, en un primer momento, la defensa de Barattini intentó justificar la mutilación como un acto de defensa propia ante una violación. Sin embargo, la acumulación de evidencias en contra, cambió su relato y argumentó haberlo atacado por la difusión de un video de contenido sexual.

"Vulneró mi intimidad, mi vida y mi carrera", dijo la acusada ante el jurado en la Cámara Segunda del Crimen de Córdoba.

Después de varias audiencias, la Fiscalía logró comprobar que la mujer había planificado el ataque con meses de anticipación.

Las investigaciones encontraron en su historial de Internet búsquedas sobre ‘cómo cercenar el miembro masculino’, ‘mujer corta pene’, ‘se defendió de una violación’ y ‘cómo borro mensajes’, entre otros.

Antes de escuchar el veredicto, Barattini dijo que nunca tuvo la intención de matar a nadie.
 

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"Ya no aguanto más, siempre dije que estaba muy arrepentida. Pido justicia porque jamás quise matar a nadie", apuntó la ahora sentenciada.

La noche del ataque

La noche del ataque, la condenada llevó a su amante a casa. Durante el acto sexual Barattini le propuso colocarse un antifaz gris que le tapaba la visión por completo. En ese momento, sacó la tijera de podar que había escondido debajo de la cama y seccionó el pene y parte de los testículos de su amante.

"Lo premeditó", explicó la fiscal Laura Battistelli.

El hombre, de 42 años, fue rescatado tras el ataque por vecinos que oyeron gritos.

"Me estaba desangrando, quería huir y no me dejaba salir", declaró el hombre ante las autoridades.

Aunque las lesiones físicas de la víctima han sido tratadas favorablemente, aún presenta secuelas psicológicas derivadas del ataque.

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