La fuerza de la sociedad

La participación organizada de la sociedad ha sido muchas veces determinante para definir el futuro de las naciones. En diversos países del mundo, los ciudadanos se han movilizado por diferentes motivos: repudio al terrorismo, reclamo contra la inseguridad, protesta contra el desempleo y rechazo al aumento de tarifas en servicios públicos, por citar sólo algunos.

La movilización social ha logrado poner en jaque a gobiernos autoritarios y ha incidido en el marco jurídico en congresos, parlamentos y en políticas públicas que impactan de forma importante en la vida de las personas. Un ejemplo de lo anterior son diversas manifestaciones pro vida que han tenido un impacto importante en los últimos años en Europa, Estados Unidos y algunos países de América Latina.

El año pasado, la acción organizada de diversas organizaciones pro familia en Argentina impidió la legalización del aborto en el Senado de aquel país, y en 2016, la movilización de la sociedad mexicana, reflejada en gran medida en las multitudinarias marchas bajo el lema "No te metas con mis hijos", detuvieron una iniciativa del Presidente Peña Nieto que, entre otras cosas, buscaba modificar la Constitución para equiparar el matrimonio a la unión entre personas del mismo sexo, e incluir contenidos en los libros de texto para adoctrinar a niños y adolescentes en la ideología de género.

El ex Presidente tuvo que dar marcha atrás a su "progresista" iniciativa, luego del rechazo generalizado de la sociedad mexicana. Posteriormente tuvo el cuestionamiento de los colectivos que en su día aplaudieron frenéticamente su paquete de apoyos a la "diversidad sexual", quienes se sintieron traicionados.

Después de tres años, el contexto ha cambiado mucho. En 2016, la popularidad de Peña iba en picada, así que la marcha pro familia de aquel año, si bien fue una muestra indiscutible de rechazo a la dictadura ideológica que representaba la iniciativa presentada por el Presidente, se volvió en la práctica una expresión muy contundente de desaprobación hacia su persona.

Hoy gobierna López Obrador, y si bien a casi un año del inicio de su gobierno el saldo es negativo en casi todos los rubros, goza aún de un amplio respaldo popular. Además, consciente de la polémica que generan algunos temas en la opinión pública, tales como la legalización del aborto, el Presidente ha sido ambiguo y se ha salido, como siempre, por la tangente con el discurso de que se debe consultar al pueblo.

Sin embargo, una parte muy importante de los legisladores de Morena están completamente apostados por la agenda de los eufemísticamente llamados "derechos reproductivos" -que por cierto son inexistentes-, a pesar del costo político que pueda representar la defensa a ultranza de esta agenda, sobre todo en tiempos electorales.

Coinciden en esta agenda no solamente legisladores morenistas, sino también priistas y emecistas, pero a diferencia de hace tres años, cuando Peña Nieto presentó una sola iniciativa que incluía una serie de reformas, en esta ocasión legisladores de Morena, PRI Y Movimiento Ciudadano presentarán en este periodo legislativo diversas iniciativas, por separado, pero todas orientadas a la construcción de un andamiaje jurídico que atenta contra la vida, la familia y las libertades.

La presentación escalonada de iniciativas hace menos ruido, y por lo tanto resulta algo más eficaz para quienes pretenden modificar las leyes a espaldas de la sociedad. Son más de 20 iniciativas las que se presentarán a lo largo de las próximas semanas, destacando la que permitiría la adopción por parte de parejas homosexuales, y disposiciones legales que pretenden adoctrinar a los niños y arrebatar el derecho de sus padres a educarlos.

Las marchas que tendrán lugar mañana en diversas ciudades del País, convocadas por el Frente Nacional por la Familia, marcarán una pauta fundamental del debate que se dará en los próximos meses en torno al derecho a la vida y la defensa de la familia. No olvidemos que la sociedad organizada puede marcar el rumbo, y lo que está en juego con estas iniciativas es literalmente un tema de vida o muerte.