Fallecen dos mujeres por mezclar alcohol con bebidas energizantes

Dos mujeres perdieron la vida en Ciudad Juárez, Chihuahua, tras mezclar bebidas alcohólicas con energizantes

Un médico forense de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua concluyó que las dos mujeres halladas sin vida el 7 de septiembre en el fraccionamiento Arroyo del Paraíso, en Ciudad Juárez, murieron tras ingerir grandes cantidades de alcohol combinadas con bebidas energizantes.

Por esto mismo, las respectivas autoridades, quienes hicieron una exhaustiva exploración y revisión de exámenes químicos, descartaron la presencia de cualquier huella de violencia externa o interna en los cadáveres de Cindy Leticia T. F. y Dayne T.R.

La Fiscalía Especializada de la Mujer (FEM) reiteró que el fallecimiento de ambas personas se derivó de un accidente y no de un hecho doloso, como especulaban algunas versiones.

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Asimismo, la FEM condenó los falsos señalamientos que se ventilaron recientemente en torno a este hecho y desaprobó la serie de especulaciones que generó revictimización y dolor a las familias de las jóvenes.

La Fiscalía de Chihuahua añadió que se hizo de conocimiento público esta noticia con la finalidad de generar conciencia sobre los riesgos de mezclar alcohol con bebidas energizantes.

POR QUÉ MEZCLAR ALCOHOL CON BEBIDAS ENERGÉTICAS ES UN PELIGRO PARA TU SALUD

Entre los tragos más populares en las fiestas y antros de jóvenes figuran aquellos que mezclan el alcohol con un estimulante energético. Cocteles como la Perla Negra o el Jägerbomb brindan al consumidor un boost que lo mantiene despierto y alerta por más tiempo de lo acostumbrado.

Para el que no esté familiarizado, una bebida energética suele contener ingredientes como taurina, guaraná, azúcar, vitaminas del complejo B y altos niveles de cafeína (de 40 a 240 mg). Estos productos se venden como una alternativa segura para estimular mente y cuerpo. En el mercado es fácil encontrar una diversa variedad de opciones, ya sea en sabores o en niveles de azúcar y no hay ninguna restricción para adquirirlas, a diferencia de una bebida alcohólica.

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Aunque las bebidas energéticas por sí solas son relativamente inofensivas, mezclarlas con alcohol es otro asunto. El popular Jägerbomb, por ejemplo, combina un vaso de bebida energética con un caballito (un shot) de licor de hierbas. También existen combinaciones más potentes, sustituyendo el licor de hierbas con vodka, whiskey o tequila. Pero estas combinaciones también conllevan riesgos superiores al de una bebida alcohólica típica como una cerveza o incluso un trago sin el ingrediente energético.

De acuerdo a un estudio publicado en 2017 en la Revista Académica de Estudios sobre Alcohol y Drogas, existe una correlación entre el consumo de alcohol con bebidas energéticas y los riesgos de sufrir alguna lesión. Por lesión, el estudio hace la distinción entre lesiones no intencionadas (de caídas y tropezones a accidentes de tráfico) y lesiones intencionadas (por ejemplo, involucrase en pleitos físicos).

El ingrediente que marca la diferencia es la cafeína. Recordemos que el alcohol actúa como un depresivo en el sistema nervioso, mientras que los efectos de la bebida energética en el organismo son todo lo contrario. Esto consigue que el cuerpo envía señales contradictorias al cerebro , dejando en su lugar a un “borracho en alerta”. De acuerdo a la autora principal del estudio, Audra Roemer:

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Los efectos estimulantes de la cafeína pueden enmascarar el resultado que la mayoría de la gente obtiene cuando bebe alcohol. Normalmente, cuando estás bebiendo alcohol, te sientes cansado y te vas a casa. Sin embargo, las bebidas energéticas enmascaran eso, así que el individuo puede subestimar lo intoxicado que está, termina quedándose hasta más tarde, consume más alcohol y participa en comportamientos que implican riesgo y en prácticas peligrosas.

En efecto, una bebida energética consigue efectos similares al de la cocaína, aunque claro, sin la potencia de este peligroso estimulante. La doctora Roemer elabora:

La cocaína es evidentemente un estimulante fuerte, y sentíamos curiosidad por saber qué ocurría con los estimulantes de nivel inferior y que están más aceptados socialmente. Me preguntaba si estarían teniendo un impacto similar, pero en menor grado.