Trump busca que puedan despedir a empleados "gays"
Hasta la fecha, las legislación de Estados Unidos mantiene vigente una ley de los Derechos Civiles que fue promulgada en 1946 para prohibir la discriminación sexual en el trabajo; aunque probablemente en ese entonces no se hizo con la intención de proteger a las personas trans, ha servido para ello en los últimos años.
Sin embargo, la administración del presidente Donald Trump, que desde el inicio de su gestión se ha mostrado en contra de los derechos de las personas LGBTI y las pocas leyes que los protegen de la violencia y la discriminación, ha pedido al Tribunal Supremo que analice la pertinencia de esta ley y determine si puede proteger a trans. Dicho análisis comenzará el próximo 8 de octubre.
El argumento principal para derribar este elemento legal que funge como escudo en casos de discriminación hacia las personas no binarias, trans e intersexuales, es que la redacción sólo contempla el sexo y con ello deberían englobarse únicamente a las características biológicas que encasillan a una persona con el sexo masculino o femenino.
El Diario explica que, si el Tribunal decidiera avalar esta postura, las empresas estarían en posibilidad de despedir a una persona en razón de su identidad de género y orientación sexual, sin que esto implicara una consecuencia legal.
Trump vs. LGBTI
Como ya dijimos antes, esta no es la primera vez que el presidente del país norteamericano emprende acciones para coartar los derechos de las personas pertenecientes a las disidencias sexuales. Tan solo en el primer mes de este 2019, el Tribunal Supremo respaldó el veto impulsado por Trump para que el Departamento de Defensa vetara a las identidades transgénero.
Según cita Público, en ese entonces, el Pentágono justificó la acción argumentando que la iniciativa permitiría al Ejército estadounidense “continuar siendo la fuerza de combate más letal y efectiva del mundo”.
A esto se suma el hecho de que la administración se ha empeñado en intentar revertir la protección sanitaria a las personas tras y eliminó las normas que protegían a estudiantes trans dentro del ambiente escolar. Por otro lado, ha presionado para que, legalmente, las empresas puedan rechazar a clientes trans y homosexuales argumentando motivos religiosos.