Abril, a sus 6 años, ayuda a su mamá en el negocio
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Abril Ximena es un amor de niña. Con tan sólo 6 años de edad ayuda a su mamá en el negocio de agua purificada que recién abrieron en la Colonia Vamos Tamaulipas.
Con mucho esfuerzo, los padres de Abril emprendieron el negocio. Son personas de escasos recursos que piensan en darle a sus hijos un futuro mejor.
Por las tardes, los clientes que acuden a la purificadora disfrutan de la amabilidad de la niña y le dan propinas al ver su empeño y simpatía.
Cinthya Chávez, de 29 años de edad, es la madre de Abril y se muestra orgullosa de su hija.
“Sólo me pasa las tapas y sellos, se pone a barrer afuera, limpia los vidrios, nada pesado. Le compré una bocina con la beca que le da el DIF, y ella se pone a bailar con la escoba, ella es feliz haciendo lo que le gusta”, dice la madre de Abril.
Además de acomedida, Abril es una niña especial que nació con síndrome de Williams, una rara enfermedad que afecta el corazón.
“Nació con un soplo, que le cerraron en la Ciudad de Monterrey, pero la semana pasada me confirmaron que le salió otro por lo del síndrome, sólo hay la opción de una cirugía a corazón abierto”.
Cinthya y su esposo, que trabaja como ayudante de mecánico, hicieron el esfuerzo de rentar un local y abrir el negocio para que su hija pueda desempeñar un trabajo el día de mañana.
“El agua la acarreamos desde nuestra casa en La Presita. En una camionetita que tenemos, todo lo hacemos para que nuestra hija tenga cómo sostenerse en el futuro”.
Abril nació con un ángel especial, le gusta socializar con todas las personas, es muy amorosa, no le da pena y es emprendedora.
“Tiene retraso psicomotor, el psicólogo dice que es como si tuviera 4 años. Va a la primaria a primer grado y repetirá el año, le van a poner una maestra de sombra, o sea únicamente para ella”.
En la escuela Primaria de la Colonia La Presita los maestros le muestran apoyo, porque su gracia y simpatía conquista a todos los que tienen la oportunidad de conocerla.
Estamos por las tardes de 4 a 9 de la noche, traigo a mis hijos conmigo, además de la niña tengo un niño de 2 años.
“‘A ella sola se le ocurre ayudarme, nadie le dijo ni obligó. Mi esposo me regañó al principio cuando mi niña se puso a bailar, pero no me importó al ver su alegría; ella es feliz”.
No cabe duda que en Abril hay un ángel que llegó para bendecir la vida de sus padres y de su negocio con amabilidad y amor.