1.-Agua va. Prevención y rápida respuesta, eso es lo único que los seres humanos podemos hacer ante los embates de la naturaleza.
Jaumave, Tula, Padilla, San Fernando y Reynosa, sufrieron desde el fin de semana por las fuertes lluvias e inundaciones.
Afortunadamente las autoridades respondieron de inmediato y las víctimas mortales han sido menores a las de episodios similares.
Eso sí, hay muchos damnificados, por eso el propio Gober Cabeza de Vaca ha encabezado los esfuerzos por atender a las familias afectadas y reducir las afectaciones materiales.
Pero la cosa está seria. Ojalá el Gobierno Federal se acuerde que hay otros estados además de Tabasco para que manden recursos, aunque la mera verdad lo vemos difícil.
En fin, ahí está el llamado señor superdelegado. Como que ya va siendo hora que se ponga a jalar.
2.-Agua viene. Y lo que son las cosas, mientras en otros municipios la crisis es por la abundancia del agua, aquí en la capital el problema era precisamente lo contrario.
Esta vez por un error humano la mitad de la ciudad nos quedamos sin servicio y también desde el fin de semana.
Pero la buena noticia de todo esto es que Xico y la gente de la COMAPA se pusieron las pilas y finalmente ha quedado restaurado el servicio.
Lo mejor de todo es que finalmente ya se pudo echar a andar una bomba más, ahora serán cuatro, por lo que ahora la ciudad recibirá más agua.
3.-Pero sigo siendo el rey. Mucho revuelo causaron en redes sociales las fotos y el video donde Luis Enrique Arreola fue detenido por conducir en estado inconveniente.
Cero interés público debiera tener el asunto (el que nunca se haya pegado una borrachera y manejado en contra por el 16 que tire la primera piedra) sino fuera porque Arreola se perfila como el nuevo dirigente del PRI en Tamaulipas.
Y es que todos saben (los priistas, me refiero) que Alito y Arreola son como uña y mugre. Que digo amigos, hermanos del alma.
Así que cuando los gobernadores priistas le dieron su respaldo al campechano para asumir la dirigencia nacional de su partido, sin olvidar, claro, la bendición de Tata AMLO, pues como que este arroz ya se coció.
Y claro que con la llegada de Alito al PRI Nacional, pues sus cuates tendrán preferencia.
Lo que significa para Tamaulipas que Alejandro Guevara y Edgar Melhem estarán de regreso, y por su puesto que también el antes referido Arreola.
Tan amarrado está el asunto que el muchacho alegre se había estado guardando e impuesto una dieta de cero alcohol, precisamente para no levantar envidias.
Aunque le aseguramos que tras el desafortunado incidente, las cosas no se han movido ni un pelo.
Alito sigue siendo el favorito para dirigir al partido satélite de Morena, y aquí en Tamaulipas Quique Arreola sigue siendo su primera opción para la dirigencia estatal.
Así que si lo ve paseando por ahí mejor hágase a un lado, nada más por si las dudas, no vaya ser que siga víctima de la maldición gitana. ¡Salud!
4.-Sin mucha ciencia. A que mi Tata AMLO, como que de repente se le va la güila a nuestro cabesita de algodón.
La última puntada de nuestro tlatoani fue en una gira por el Estado de México, donde muy quitado de la pena dijo que “No crean que tiene mucha ciencia gobernar”.
“Eso de que la política es el arte y la ciencia de gobernar no es tan apegado a la realidad”.
Si escucháramos de otro ser humano estas declaraciones diríamos como mínimo que trae flojo un tornillo.
“La política tiene más que ver con el sentido común, que es el menos común, eso sí, de los sentidos, la política tiene más que ver con el juicio práctico, la política es transformar, es hacer historia, es un oficio noble que permite a las autoridades servir…”
Ahí ta, para que luego no nos extrañemos de porque la Transformación de Cuarta nada mas no funciona. Si no tiene ciencia el asunto.
5.-Haciendo equipo. La UAT y el CONALEP firmaron un convenio de colaboración en materia académica, científica, cultural y deportiva.
Esto es un esfuerzo más de la máxima casa de estudios de Tamaulipas por vincular a la UAT con instituciones de todos los niveles de educación en el estado, en beneficio de los estudiantes y académicos.
Por la UAT echó la poderosa el Rector José Andrés Suárez Fernández, mientras que por el CONALEP firmó su Director General, Agustín de la Huerta Mejía.