Le sobra razón

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la semana pasada, la imposición, a partir del 10 de junio próximo, de un arancel del cinco por ciento a todos los bienes que México envíe a ese país.

La medida, justificó Trump, es una sanción a México por la incapacidad y apatía mostrada en el freno del flujo migratorio y de drogas que llevan como destino Estados Unidos.

El anuncio provocó de inmediato reacciones de enojo contra el presidente estadounidense y de solidaridad con el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien a través de una carta le advirtió a su homólogo que: “no soy cobarde ni timorato”.

Falta ver todavía que Trump cumpla su amenaza porque es de sobra conocida su bipolaridad. Un día dice una cosa y otro día se desmiente a sí mismo.

Sin embargo, más allá de que se cumpla o no la advertencia, que tiene como plazo fatal el 10 de junio, hay que decir que el Presidente de Estados Unidos tiene razón de sobra en sus acusaciones hacia México.

Desde hace varios sexenios, por comodidad o cobardía, el Gobierno mexicano ha sido timorato a la hora de combatir la migración centroamericana hacia el vecino país.

No ha existido el mínimo esfuerzo por atajar el ingreso diario de miles de hondureños, guatemaltecos, salvadoreños, y otros muchos extranjeros que usan el territorio mexicano para llegar a la frontera con Estados Unidos.

A lo más que ha llegado México es a interceptar grupos de migrantes en tránsito hacia la frontera, lo cual de nada sirve porque a cambio otros miles logran su cometido.

Se estima que cada año cruzan por México alrededor de 500 mil centroamericanos en busca del llamado “sueño americano”.

Eso demuestra, evidentemente, que al Gobierno mexicano no le interesa en absoluto contener el fenómeno migratorio. Si así fuera hace mucho que hubiera reforzado su vigilancia en la frontera sur, con una estrategia muy parecida a la que aplica Estados Unidos en su línea divisoria con nuestro país.

No lo ha hecho porque simplemente no le interesa. Prefiere pagar los costos sociales , económicos y políticos que ese valemadrismo le genera.

Un costo político es precisamente la amenaza que ha hecho Trump, y lo será mucho mayor si se llega a concretar.

Por supuesto que México también ha hecho muy poco por combatir el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, como se queja el Presidente de la nación más poderosa del mundo.

¿Desde cuándo no sabemos del decomiso de un cargamento de droga?

Aquí le he platicado cómo hace poco más de 20 años, las incautaciones enormes de droga, principalmente cocaína, marihuana y heroína, eran cosa de todos los días.

Eran tiempos en que la Procuraduría General de la República, a través de su brazo armado, la Policía Judicial Federal, incautaba en un solo golpe hasta 10 toneladas de cocaína o hasta 30 toneladas de marihuana. Cada año los decomisan rondaban las 300 toneladas de droga.

Hoy nada de eso ocurre, lo cual significa que esa droga que ya no se incauta está llegando a las calles estadounidenses.

Por eso le digo que no nos queda como mexicanos desgarrarnos las vestiduras, y acusar al vecino de atentar contra nuestra soberanía y aprovecharse de su poderío económico.

En vez de ponernos a lloriquear y acusar a Trump de prepotente e injusto, lo que debemos hacer es exigirle a nuestro Gobierno cumplir con su obligación de combatir el fenómeno migratorio y el narcotráfico.

El día que haga eso, muchos de nuestros problemas, como el de la violencia delincuencial , irán disminuyendo. Es obvio que así será porque precisamente quienes tienen al país sumido en un “baño de sangre”, se financian del tráfico de personas y de drogas.

¿O usted qué opina?

 

EL RESTO

 

URGIDA.- Bastante desesperada por regresar a su curul se vio la diputada panista, Juana Alicia Sánchez Jiménez.

Apenas supo que había ganado la reelección el pasado dos de junio, y la reynosense envió una carta al Congreso del Estado, informando su reincorporación a sus tareas legislativas a partir de  la sesión ordinaria de éste miércoles.

Como quiera que sea hay que decir que, en el corto tiempo que ejerció el cargo, su suplente Martha Patricia Rubio Moncayo, hizo mucho más que en los casi tres años que llevan otros diputados.

Por ejemplo, a Rubio Moncayo hay que darle el mérito por promover el Parlamento para Personas con Discapacidad a desarrollarse el próximo 20 de junio.

 

ASÍ ANDAN LAS COSAS

roger_rogelio@hotmail.com