Hablarle a tu perro como bebé tiene muchos beneficios

Según estudios científicos hablarle a tu perro como un bebé es muy bueno, ya que esta es la mejor manera de dirigirte a tus mascotas y llamar su atención.
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Las personas que tienen como mascota a un perro, la mayoría de las veces suele llamarle como si estuvieran hablando con un niño o con un bebé y esta les responde de tal manera que entiende las cosas, pero en ocasiones hasta los familiares quedan viendo un poco raro y les causa conflicto escucharlos decir o referirse de esta manera, pero no está nada mal, es todo lo contrario, pues de acuerdo a científicos, hablarle de esta manera es bueno y tiene varios beneficios.

Según estudios científicos hablarle a tu perro como un bebé es muy bueno, ya que esta es la mejor manera de dirigirte a tus mascotas y llamar su atención.

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De acuerdo a estudios los realizados por un equipo de investigadores de Estados Unidos, Francia y Reino Unido, hablar de forma lenta, en voz alta y melodiosa atrae mejor la atención de los perros pequeños, aunque los perros adultos no responderían de la misma forma ante este lenguaje, es una buena opción para hablarles.

Según los resultados publicados en la revista británica Proceedings of the Royal Society B, la conclusión a la que llega es que hablarles a los cachorros de perro con un lenguaje sencillo, pausado y dulce, como frente a los bebés y los niños, es lo correcto ¡Así que ya tienes una razón científica para seguir hablándoles así!

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Cabe mencionar que para llegar a esta conclusión, los investigadores utilizaron un método denominado “experimentos en play back“, en el cual grabaron a personas diciendo frases comunes como: “¡Hola! ¡Hola, bonito! ¡Ven aquí! ¡Muy bien! ¡Buen chico! ¡Ven aquí, cariño!”.

Esas expresiones verbales de los dueños hacia las mascotas as frases fueron repetidas muchas veces frente a fotos de cachorros y perros adultos. Al oír las grabaciones, los cachorros mostraban más atención que los perros adultos que, responden mejor, a los gestos y expresiones faciales de sus dueños que a la voz. Sin embargo, se pudo comprobar que la mayoría de las personas cambiaban ligeramente la forma y el tono dependiendo la edad de su mascota.