Familia regia no podía escapar
LA PIEDRA DE 65 MILLONES DE AÑOS “EL ELEFANTE”…fue víctima de una familia originaria de NUEVO LEÓN que pasó los días de Semana Mayor en la Reserva de la Biosfera EL CIELO.
Se trata de los RUBIO GARCÍA quienes iban de regreso a su lugar de origen, cuando tomaron la decisión de volver para responder por los daños causados.
Podría parecer una historia de honestidad, una de valor ejemplar para enfrentar las consecuencias de sus actos.
De hecho, según se ha entendido en las historias presentadas, sería el hijo de 25 AÑOS el causante de los ‘rayones’ en la histórica piedra.
Le digo que se antojaría a una experiencia de honestidad, por mucho.
Sin embargo, hay otro lado en esa historia, un contexto que apuntaría a que NO TENÍAN TANTAS OPCIONES.
Para quienes viajaron en ‘Semana Santa” a GÓMEZ FARÍAS pudieron apreciar cuatro cuestiones: 1) Carretera en excelente estado; 2) Incendios forestales cercanos al acceso a Gómez Farías; 3) Miles de turistas en la antigua carretera hacia Mante, y; 4) Vigilancia de lo mejor, a la altura.
De hecho, los patrullajes de la POLICÍA ESTATAL y los puestos de CONTROL serían la causa de la ‘historia de responsabilidad’ de los Rubio García.
Y es que, quienes vacacionaron en Gómez Farías y no solamente acudieron a la Bocatoma y a la Poza Azul, sino que continuaron a la cabecera municipal, e incluso llegaron al Centro Interpretativo Ecológico (CIE), allá donde termina el camino pavimentado y comienza el acceso hacia la Reserva de la Biosfera “El Cielo”, saben que la autoridad estatal iba a dar con los RUBIO GARCÍA.
Porque ahí, a las puertas del CIE, donde si tomas a la izquierda en la bifurcación te pones camino a “EL CIELO”, había un puesto de Control de la Policía Estatal que quizá sorprendía a los viajeros, pero que, a la distancia, AHORA es probable que AGRADEZCAN.
Resulta que en ese puesto de la POLICÍA ESTATAL preguntaban a quien iba al frente de cada vehículo: su nombre, lugar de origen y, aunque no lo pedían, anotaban la información de la placa de la unidad vehicular. Tomaban nota incluso del número de personas que viajaban en cada vehículo.
De pronto, reitero, parecía excesiva la información que solicitaban, en el entendido que era para poder continuar ya sea hacia el CIE o a “El Cielo”.
En Gómez Farías se respira calma, tranquilidad, seguridad, de ahí que el Puesto de Control Policial podía creerse que salía el guión.
Pero no, los Policías y quienes ahí los enviaron sabían su trabajo, cumplían con un deber.
No tenían esperanza de quedar en la IMPUNIDAD los RUBIO GARCÍA y eso seguramente lo entendieron al recordar el Puesto de Control.
Porque para “El Cielo”, si vas por Gómez Farías, solamente hay una entrada y una salida.
Claro que usted puede apostar a que lo más probable es que los RUBIO GARCÍA hubieran contratado un viaje en camioneta a algún lugareño, para llegar a “El Elefante”.
Sí, así pudo haber sido, pero incluso con más razón tenían la información sobre el nombre de quien los contrató.
Otra: frente a la plaza, afuera de la Presidencia Municipal, igual estaba otro Puesto, pero de la Secretaría de Turismo Estatal, donde igualmente pedían información a los turistas y anotaban las placas de los vehículos,…EN FIN.
POR CIERTO: lo importante es que el INAH y SEDUMA ya están manos a la obra la evaluar el daño y hacer recomendaciones que lleven a remediar la piedra milenaria…
SE ME OLVIDABA: el Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA firmó un Convenio de Colaboración con el Fiscal Especializado Para la Atención de Delitos Electorales, JOSÉ AGUSTÍN ORTIZ PINCHETTI, para ‘blindar’ la elección de Diputados Locales.
Como balde de agua fría debió caerles a los morenistas…
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