Le amputan las piernas y un brazo por mordida de su perro

La mujer jamás imaginó que un simple accidente le marcara la vida
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Pasar tiempo de calidad con el perro es una de las cosas más bonitas que puede vivir una persona; sin embargo, el caso de Christine Caron, hará reflexionar a más de uno, pues una mordida de su pequeño Buster le cambió el resto de sus días.

De acuerdo con Publimetro, Caron es madre de cuatro hijos oriunda de Ottawa, Canadá y el inicio de esta macabra historia fue el 12 de mayo de 2013 cuando ella estaba jugando con Buster, un perro raza Shih Tzu de dos años y de la nada la mordióaccidentalmente en la mano derecha.

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En un principio, la situación parecía no ser algo de que preocuparse; sin embargo, una semana después, todo cambió cuando acudió a un hospital en Ottawa para atenderse una supuesta gripe y episodios de vómitos incontrolables por las noches.

De acuerdo con Daily Mail, la situación se agudizó cuando ingresó al nosocomio, pues se desplomó y causó la preocupación de todos los presentes.

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Los exámenes de sangre que le realizaron ese mismo día dejaron en claro lo que estaba sucediendo con ella: sufrió una sepsis potencialmente mortal a causa de la mordida de su perro.

El estado de salud de esta mujer empeoró después de esto, pues a principios de junio tuvo que ser conducida al coma durante un mes a causa de las complicaciones sufridas por la sepsis.

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Luego de pasar ese amargo episodio, se enteró de algo aún peor: los médicos tenían que amputarle sus dos piernas y su brazo derecho para que pudiera sobrevivir, pues el virus ya había causado daños irreversibles a sus extremidades y ponía su vida en riesgo.

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De acuerdo con los médicos canadienses, el caso de Christine Caron fue una combinación de eventos desafortunados;meses antes de ser atacada por su canino había sufrido un fuerte cuadro de bronquitis.

A pesar de haberse recuperado, la mordida del perro provocó que el virus se disipara por todo el cuerpo causando estas terribles consecuencias.

Tras este duro y cruel episodio, la mujer se recuperó satisfactoriamente en el nosocomio y regresó a su casa con sus prótesis de piernas y brazo derecho para continuar con su vida y sus clases de yoga.

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Actualmente a sus 54 años se dedica a promocionar una campaña para concientizar a la población canadiense sobre la sepsis.

Por otro lado, mencionó que ella sigue teniendo perros en su casa, pues este duro episodio no cambió el amor que siente hacia ellos.