Mujer rellenar biberón de su bebé ¡con refresco!
Una mujer causó polémica e indignación en la red debido a que fue captada justo en el momento en el que rellena el biberón de su bebé con refresco.
Las imágenes, tomadas en Santa Tecla, El Salvador, fueron compartidas en Facebook por la usuaria Liliana Bejarano, quien pidió a los usuarios hacer conciencia respecto a los alimentos que no deben ingerir los pequeños.
Asimismo, destacó que las personas deben analizar que tener hijos implica la responsabilidad de atender su salud, educación y alimentación:
‘Darle Coca Cola a un bebé a las 9:00 am porque no hay leche’
Importante reconocer que la pobreza es un ciclo que nunca se va a terminar si seguimos trayendo niños al mundo cuando no tenemos cómo mantenerlos…”
Las imágenes causaron indignación entre los usuarios, quienes expresaron que el refresco no es más barato que la leche, ya que hay presentaciones con precios bastante accesibles.
Asimismo, lamentaron que cada vez sea más común que pequeños consuman alimentos nocivos para su salud por la irresponsabilidad de los padres de familia.
De acuerdo con los expertos en nutrición infantil, los refrescos comerciales suelen llevar una cantidad enorme de azúcar, por lo que no son una bebida recomendada para la dieta de los adultos y mucho menos para la de los pequeños.
Al igual que las golosinas, dulces y alimentos chatarra, los padres deberían restringir las bebidas gaseosas a ocasiones puntuales, como cumpleaños o eventos especiales, ya que no aportan nutrientes de calidad y predisponen a los menores a enfermedades relacionadas con el alto contenido en azúcares.
Según la Alianza por la Salud Alimentaria, un refresco de 600 ml contiene el equivalente a doce cucharadas de azúcar, es decir, 60 gramos. Sobra decir que ningún organismo, y menos el de un niño pequeño, necesita semejante cantidad de azúcar.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), si un menor consume más azúcar de la que necesita favorece y acelera la aparición de sobrepeso y obesidad infantil, que a su vez provoca enfermedades cardiovasculares, hipertensión, triglicéridos altos y diabetes.
