SUPLICA DE RODILLAS A MANIFESTANTES PARA LLEGAR A SU TRABAJO

VIDEO: “¡Ya me corrieron!”, lamentó un hombre desesperado por un bloqueo vial
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Esta mañana se presentó un bloqueo en Eje 5 Sur y Andrés Molina Enríquez, Col. Militar Marte, alcaldía Iztacalco, de la CDMX; Padres de Familia de la Sec. Tec.#71 Narciso Bassols realizaban una protesta, exigiendo la destitución del director y una maestra.

La manifestación como cualquier otra provocó caos vial, malestar ciudadano y un sin fin de problemas, pues esa vía es una muy circulada no solo por la zona, si no también por la hora en la que se llevó a cabo dicho bloqueo.

Medios nacionales, asistieron al hecho para informar sobre lo acontecido, sin embargo nadie espero lo que paso a continuación.

Un hombre de aproximadamente 50 años, se acercó a los manifestantes e hizo algo que nadie pudo esperar o imaginar, el hombre con desesperación evidente en su rostro, se hincó e imploró a los manifestantes lo dejaran pasar y que reabrieran la circulación.

El hombre con voz ronca y desesperada menciona "ya me corrieron", mientras reporteros le preguntaban si se dirigía a su trabajo, el hombre se limita a responder que SÍ, diversos medios le preguntaron su nombre, a lo que el hombre solo resondió "soy un ciudadano cualquiera, por favor, ¡QUITENSE YA!".

Continuando con su súplica el hombre le dice a los manifestantes, que comprendan la situación de la gente, que tiene problemas, los manifestantes le responden que ellos también tienen problemas.

"Todoso tenemos problemas" menciona el señor desesperadamente, "pero no los resolvemos así".

Antes de levantarse y retirarse del lugar 'El mártir del eje 5' como ahora le llaman a este ciudadano, les dijo "lastiman a mucha gente".

Minutos después y de manera repentina los padres de familia de  la Sec. Tec.#71 Narciso Bassols, decidieron abrir los carriles a la circulación, las súplicas del hombre resultaron, si perdió o no su trabajo, es una duda que continúa en el aire, pero esta es una muestra de que muchas veces solo falta un poco de compasión y empatía hacía los demás. 

El problema de uno se puede convertir en el de muchos otros y la suplica de un solo hombre puede ayudar aún a más personas.