Alcanza discapacidad  a padres de Lupe 

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El paso del tiempo, las enfermedades y la pobreza dejan huella en Dionisio y María de Jesús que ahora son discapacitados, al igual que su hijo Lupe. 

Dionisio y María de Jesús venden hierbas que juntan en el monte para comprar los pañales que necesita su hijo Lupe, un joven con discapacidad. 

Pero los últimos días han sido difíciles para la familia, por las pocas ventas y la escasez de dinero. 

“A veces hasta lloramos por lo que nos pasa, casi nadie compra las hierbitas, si no fuera por los policías que nos dan de comer todos los días ahí en el Mercado, ya nos habríamos muerto”, dice María de Jesús. 

La silla de ruedas que ya no sirve.

La silla de ruedas de Lupe no sirve, las llantas están desgastadas y hacen grandes esfuerzos físicos para empujarla y llegar a su lugar de trabajo, a un costado de la iglesia del Refugio. 

Dionisio se queja de dolores en las piernas y no acude al médico porque debe ir a la sierra a cortar las hierbas (manzanilla, laurel, etc).

“Ya el bastón no me sirve, necesito uno nuevo. Si voy al doctor no voy a las hierbas, ahorita estamos en espera del apoyo de los adultos mayores”, dice Dionisio, quien tiene 72 años. 

Por si fuera poco, también María de Jesús de 68 años necesita bastón para caminar.

“Hace dos meses fui al DIF a hacer la petición de la silla y los bastones y aún no me llega nada, la silla de mi hijo ya no sirve”. 

Lo que ofrecen en venta, para comprar comida y pañales.

A pesar del destino que les tocó vivir y que a nadie toca juzgar, la familia necesita de la solidaridad de los victorenses para seguir adelante. 

Otra necesidad urgente que tienen Lupe y sus Padres son lentes con aumento. 

“Ya ninguno de los tres vemos bien, apunté a Lupe en las becas de discapacidad pero aún no tenemos noticias, yo creo tengo que ir otra vez”. 

Tú puedes apoyarlos.

Si puedes donar pañales talla mediana, despensa, dos bastones, una silla de ruedas, o comprar las hierbas que venden Dionisio y María de Jesús ellos están ubicados a un costado de la iglesia del Refugio. 

La familia vive en la Colonia Enrique Lara, manzana 11 lote 11, entre las calles Francisco Varela y Pedro de Lacarrie.