“Lo bueno de ser indígena es que eres mas fuerte”: Yalitza Aparicio

"Como dijera una paisana, a veces el hecho de ser mujer es como un castigo, y pareciera que el ser indígena es ser doblemente castigada": Yalitza Aparicio, más allá de Roma.

En entrevista con The Huffington Post México, la actriz oaxaqueña se presenta como una mujer sencilla, inteligente y preparada, a quien el éxito le ha sentado muy bien.

Orgullo no sólo de los mexicanos, sino más cercanamente de las comunidades indígenas, en ella se aprecia lo valerosa de una mujer a quien el éxito simplemente avasalló.

“No, la verdad ni siquiera tenía idea de que podía transmitir ciertas emociones porque siempre en mi hogar era la que menos se daban cuenta si estaba triste, enojada… Mi mamá siempre decía ‘siempre estás igual y ni siquiera sé si lloraste, porque los ojos no se te hinchan’, por eso me decía ‘tú no tienes ojos de chismosa’. Y no, aun llore no se me va a ver”, revela.
 

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–¿Qué es lo más difícil de ser mujer, e indígena?

-Lo mas difícil es que hay puertas que se te cierran. En ocasiones me encontré con personas que consideraban que por el hecho de ser mujer no estabas apta para ciertos trabajos, o que no eras lo suficientemente competente para trabajar en algún… Trabajos que están considerados para hombres, por decir que tienen fuerza o agilidad y tú eres mujer y no puedes estar ahí. Y sí, creo que eso era lo más difícil, encontrarte con esta gente y que te bajaran el autoestima. O en ocasiones que te dijeran… ‘Bueno, ¿y tú sabes quién eres?, ay, es que tu apellido no me suena’.. O así de: ‘¿pero no eres de aquí, verdad? Bueno, lo digo por tu color de piel y por tus facciones. No, no tenemos trabajo’. Y cuando te dicen eso es algo que…”

“…Como dijera una paisana, a veces el hecho de ser mujer es como un castigo, y pareciera que el ser indígena es ser doblemente castigada”.

–¿Qué es lo mejor de ser mujer y lo mejor de ser indígena?

–Lo mejor de ser mujer es que siempre te afrontas a todo lo que viene, siempre con la mejor actitud y con la mejor cara. En algún momento caes pero siempre encuentras esa fortaleza para seguir adelante. Y lo increíble de ser indígena es que eres doblemente fuerte y nunca te rindes. Creo que es lo mejor que me pudo haber pasado.