Ya lo había anunciado antes, pero tras presentar su Segundo Informe de labores el Gobernador lo volvió a repetir: vendrán sorpresas.
La frase la utilizó para referirse a los cambios que habrá dentro del gabinete estatal, anunciados precisamente para después del Segundo Informe.
Y es que tras los dos primeros años del gobierno del cambio ha llegado “el tiempo de la consolidación, el tiempo de todos”, en palabras del propio Gobernador.
Por eso es natural que haya este tipo de movimientos al interior de la estructura estatal tras haberse cumplido un tercio de la administración.
El otro incentivo que da pie a estas sorpresas por venir es la elección intermedia del próximo año, en donde estará en juego la gobernabilidad del estado con la elección de los diputados locales.
No es exageración, Morena ya es mayoría en 19 congresos estatales, y entidades como Hidalgo, Morelos o Sonora, en menos de un mes ya han sufrido altercados entre sus autoridades por la división de sus fuerzas políticas.
Sin olvidar el activismo de la nueva figura del delegado federal plenipotenciario que también entrará en funciones con el nuevo gobierno federal.
Por esto el Gobernador tiene que analizar a sus cartas fuertes en el gobierno, y determinar cuales de ellas le son más útiles para su administración desde el poder legislativo.
Y si bien es cierto que la elección de 2019 es de la mayor relevancia, no hay que olvidarnos que es el PAN quien parte como favorito.
Es verdad que AMLO venció a Ricardo Anaya en la contienda por la presidencia en nuestro estado, pero también es verdad que la mayoría de las alcaldías fueron para Acción Nacional.
Hay que recordar también que el propio López Obrador ya no estará en la boleta, lo que significa que MORENA ya no gozará del famoso efecto arrastre de su candidato presidencial, de ahí la necesidad del partido de AMLO en presentar buenos candidatos.
La diferencia entre MORENA y el PAN es que los primeros no cuentan con cuadros o figuras lo suficientemente arraigadas, por lo que seguramente veremos en su lista de candidatos a tránsfugas de otros partidos.
Lo que sí estará en juego en cambio, es el desempeño de la joven administración federal que entrará en funciones el primero de diciembre, de la misma forma que la administración estatal fue evaluada en las pasadas elecciones locales.
Lo que le da a Acción Nacional otra ventaja más, siempre y cuando designe a sus mejores candidatos.
Eso lo sabe el PAN Tamaulipas, por eso ya dejó claro que será el partido quien decida si los actuales diputados albiazules podrán presentarse a la reelección o si serán sustituidos por alguien con mayor aceptación del electorado.
De ahí que los funcionarios estatales sean los primeros en ser tomados en consideración como futuros candidatos.
El proceso electoral 2018-2019 ya arrancó, y mientras el PAN y MORENA se preparan analizando sus candidaturas, en el PRI todavía están desojando la margarita por el cambio en su dirigencia estatal.
El plazo de 10 días que anunció Ruiz Massieu se venció el sábado pasado, por lo que se espera que en este inicio de semana los tricolores sean noticia con la imposición desde el CEN.
En política no hay sorpresas, sino sorprendidos, reza el adagio popular. Y seguramente tendremos varios de esos en las decisiones que se tomen esta semana.
Pues eso.