Daniel a sus 72 años se dedica a tapar baches
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- En una avenida principal de la Colonia Vicente Guerrero se puede observar a Don Daniel Hernández, quien trata de tapar los baches que dejaron las recientes lluvias.
Sólo un bote, una pala y una escoba son sus implementos de trabajo donde su presencia motiva a unos y molesta a otros.
Al paso de los micros y los automovilistas, en medio de la calle, Don Daniel saluda con amabilidad a todos, algunos le dan monedas, otros una mala cara.
“Yo pienso que no está mal lo que hago porque la calle no es de los dueños de las casas, ni siquiera las banquetas, en todo caso es el Municipio quien me puede decir algo”, expresa.
Con la escoba reúne las piedras que después junta en el bote de plástico para rellenar los agujeros; un poco de tierra ante la falta de cemento completa la mezcla.
“Me dicen que no tape los baches, porque van a arreglar la calle. La gente no quiere cooperar con materiales, se quedaron acostumbrados a que todo les dé el gobierno”.
Pero no sólo en la Vicente Guerrero llega el trabajo de Don Daniel sino a otras zonas de la Ciudad como el Ejido Loma Alta.
“Tengo la necesidad de trabajo, así que me pongo a buscar las calles más dañadas y ahí me quedo por varios días. Algunos me dan 5 pesos, otros me dan 10 y así reúno de 100 a 120 pesos”.
La idea de tapar los baches de la Ciudad a cambio de monedas surgió de la pobreza en la que se encontraban Don Daniel y su esposa por la falta de trabajo. Los recibos del agua y la luz no esperan, tampoco el estómago”.
“A mis 72 años nadie me da trabajo, yo trabajé muchos años para personas muy conocidas, desafortunadamente nunca me dieron seguro social y uno por la necesidad trabaja de esa forma”.
“Tres años laboré en un Hotel que se llamaba Avenida, de joven trabajé en corte de Henequén con Benítez, el del Sierra Gorda”.
Don Daniel y su esposa María del Socorro procrearon 8 hijos, 7 hombres y una mujer que ya hicieron su vida y les dieron 20 nietos.
“Mi esposa y yo trabajamos duro, no somos personas que nos atenemos al apoyo social porque 1,100 pesos cada dos meses no alcanzan”.
Los sábados Don Daniel y su esposa se dedican a la venta de gorditas en su domicilio de la Colonia Moderna.
“Nos levantamos muy temprano, yo me voy a comprar la masa, mientras ella prepara los guisos en la calle Margaritas, Lote 15, ahí está un anuncio, por si quieren ir a probarlas, están muy ricas”.
QUIERE UN PERMISO DEL MUNICIPIO PARA TAPAR BACHES
En los últimos días Don Daniel ha tenido dificultades para realizar su trabajo, debido a que no cuenta con un permiso para estar en las calles.
“Yo quisiera que me dieran un papel los del Municipio. Un permiso o un uniforme que me identifique para poder estar aquí, ya me han corrido algunos de aquí”.
Y aunque algunos moleste la presencia de Don Daniel no se puede negar que el trabajo de tapar “baches” gratis, no lo hace cualquiera.