Italiano denuncia a mexicana por secuestro de su hijo
Gael nació de la historia de amor entre Luigi y Monserrat. A la vista de todos vivían felices en la ciudad de Pésaro, pero luego de diez años Monserrat decidió abandonar a su esposo sin explicación y presuntamente secuestrar a su propio hijo. Luigi tiene ya dos años sin abrazar a Gael y esta profundamente preocupado.
"Estoy buscando a mi hijo, porque Gael se fue con mi esposa, con Monserrat a México, por la que tenía que ser unas vacaciones de tres semanas, su mamá decidió no regresar a Italia y no regresar a mi pequeño a su casa, y desde este momento empezó lo que es mi drama y lo que es también el drama para mi hijo”, afirma el padre.
Al principio ella me empezó a decir que tenía que cambiar el boleto de avión, la primera vez porque me dijo que tenía un bautizo de un primito y me dijo que si podía cambiar el boleto de quince días… y pasó eso por dos o tres veces hasta el mes de diciembre de 2016”, señala Luigi Mengucci.
"El 12 de diciembre de 2016, mi esposa, el mismo día que tenía que salir con el avión, me habla y me dice que había cambiado otra vez su boleto para tres días después. Yo ya empezaba a pensar que estaba pasando algo raro, fui a revisar el boleto, y en el día, en la fecha que ella me había dado, no estaba ningún boleto de avión de México a Italia con la aerolínea que me había dicho", añade.
Ahora Monserrat y Gael son buscados por la Interpol. Una batalla legal determinó la restitución internacional del menor a su padre y a su residencia habitual en Italia, según la sentencia del juez Décimo Primero Familiar del Distrito Judicial de Tlalnepantla.
Las autoridades italianas han activado esta alerta internacional Amber a través de la Interpol para la búsqueda de Gael a través de la Procuraduría General de la República (PGR).
Mientras tanto el padre del menor envia unas palabras a su pequeño Gael
"Papá todos los días está pensando en ti, te ama muchísimo y siempre, siempre tú estás en mi corazón y estoy seguro que pronto nos vamos a volver a abrazar guapo. Te amo muchísimo y te mando un grande abrazo y un grande beso, ¡chao guapo!”.