Poco falta al 7 para ser peatonal
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Continúa el desorden en la calle 7, en el centro de Victoria.
Donde vendedores ambulantes se adueñan de la banqueta sin que nadie les ponga un “hasta aquí”.
La calle 7, desde bulevar Praxedis Balboa hasta Hidalgo, es una de las más importantes de Victoria porque ahí se puede encontrar productos baratos y de la región, es además un paso obligado hacia tiendas de autoservicio y departamentales, así como al Mercado Argüelles.
“Los inspectores cobran hasta 100 pesos diarios a cada puesto, si ven que te va bien con las ventas, hay puestos que pagan hasta más, ese es el motivo por el que se amplían”, comentan.
Aquí hay puestos de todos lados, personas que llegan de otros estados del País como la Ciudad de México y tienen la mercancía sobre el piso de las banquetas, por ahí es imposible pasar.
Entre los puestos casi a media calle y las camionetas, motos, taxis y coches, camiones que trasladan mercancías a las bodegas que se encuentran en esa misma calle, forma una trampa mortal para los peatones.
“Un puesto de gorditas se adueñó de la banqueta y ahora de media calle, nadie dice nada. Necesitamos que alguien meta orden, yo también soy vendedor, pero sé que no está bien lo que están haciendo”, dice un vendedor que pide el anonimato.
Basta darse una vuelta por esta calle para observar que todo está mal; los agujeros de la calle los tapan con chapapote.
“Los arreglan y a los pocos días está otra vez el agujero porque las señoras de los puestos tiran el agua donde lavan los trastes en la calle junto con desperdicios de comida, por eso huele a podrido”.
Pero no sólo los puestos de comida generan este espectáculo deplorable, en una de las calles con más historia de la Ciudad.
“Los compañeros ambulantes se quedaron esperando al alcalde en funciones para hablar de la situación pero coincidió que era el día que pidió licencia y no asistió a la reunión, ahora tendrá que ser con el nuevo que entra en octubre”.
Así están las cosas en el primer cuadro de la Ciudad, donde confluye el sector popular a realizar sus compras, un sitio histórico que urge ser rescatado.