Juan cuida sus 5 hijos; esposa los abandonó
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Desde que su esposa los abandonó hace un año (para irse con otro hombre) a Juan Rafael Andrade Niño y sus 5 hijos les cambió la vida.
El señor Juan, de oficio cargador de materiales de construcción, se vio obligado a dejar el trabajo para poder atender a sus hijos, las reuniones escolares y las citas con el médico.
La desorientación y el no saber qué hacer para darles a sus pequeños lo necesario, llevaron a Don Juan a buscar apoyo psicológico en una clínica de Salud, donde ya le brindan atención.
Ante todo, Juan quiere conservar a sus hijos, no quisiera que vayan a una Casa Hogar, pero la falta de recursos y útiles escolares para que sigan en la escuela podrían separarlos para siempre.
El abandono, la falta de amor de una madre o un padre, su ausencia trastocan la vida de cualquier persona: ¿qué se puede esperar en un niño?
El hogar de Don Juan y sus hijos es muy pobre, tres cuartos de concreto sin terminar, los agujeros de las ventanas tapados con cobijas, ni hay sillas para sentarse, ni siquiera un sanitario, en su lugar tienen una letrina.
El mayor de los hijos, Juan de Dios, tiene 17 años y se salió del tercero de secundaria para trabajar, pero la vida allá afuera, la vida en las orillas de la Ciudad, en los cinturones de miseria lo atrapó sumiéndolo en las adicciones.
El segundo hijo de Don Juan, José Manuel, tiene 15 años y salió también de la secundaria para recoger a sus hermanos de la escuela y cuidarlos en casa cuando su padre debe salir a un trabajo.
La tercera hija tiene 12 años, se llama Clemencia y pasó a sexto año de primaria y necesita apoyo de útiles escolares, mochila y zapatos.
El cuarto hijo es José María, pasó a cuarto grado de primaria y también necesita mochila y útiles.
La niña más pequeña de los hijos de Juan ingresará al Kínder, y también necesita una mochila.
En la vivienda de la familia Andrade carecen de muchas cosas para realizar labores domésticas.
No tienen mesa para preparar alimentos, tampoco una lavadora. El Padre lava la ropa de sus hijos a mano en unos botes de plástico.
Para dormir lo hacen todos juntos (papá e hijos) en dos colchones que juntan formando una sola cama.
Este padre de familia tiene la voluntad de salir adelante con sus hijos pero necesita el apoyo de la comunidad, tan sólo un grano de arena, de muchos, puede formar una montaña de ayuda.
Lo más importante ahora es llevar alimentos para los pequeños, mientras Juan define qué hacer para ganarse el sustento.
Pon la mano en tu corazón y apoya a Juan con:
-Una mochila para niño y dos para niña
-Alimentos como aceite, pastas, frijol, leche, cereales, atunes, galletas.
-Ropa para jóvenes y niños, (5, 12, 15 y 17 años)
¿DÓNDE PUEDES HALLARLOS?
Acude a la manzana 10, lote 1 en la Colonia Ampliación Simón Torres. Como referencia, una cuadra hacia la sierra, cerca de un six, su casa colinda con una empresa de materiales de Construcción (parte trasera).