'Mago Merlín' adivina el  futuro y vive su soledad 

Admite que padece alcoholismo; deambula por el Mercado Argüelles 

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Salvador Luna, mejor conocido como el Mago Merlín, es un personaje que deambula en la zona del Mercado Argüelles para sobrevivir.

Su figura delgada denota los días que lleva sin comer, casi tambaleante se recarga en las paredes o se sienta a tomar un descanso.

“Soy alcohólico y sólo tomo vino, puedo pasarme 30 días sin probar alimentos, trabajo pintando casas y también doy consultas en mi casa, les adivino el futuro y no les cobro”. 

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Salvador Luna dice que tiene un hermano gemelo que se llama Rafael, y que tuvo hijos e hijas, también una esposa, pero ahora está solo. 

“Mis hijas están en Matamoros, otros se murieron y creo que tengo dos nietos, pero nadie se interesa por mí, a mi casa hace muchos años que no va nadie”. 

Para no sentir la soledad y para buscar alcohol, Salvador se refugia en la zona del Mercado, ahí todos lo conocen y hasta puede disfrutar de la música los domingos. 

“Siempre consigo alcohol y no precisamente lo compro, siempre hay alguien que me invita”, dice mientras saca de una pequeña maleta una botella de alcohol barato. 

Al cuestionarle si le gustaría dejar el vicio del alcohol señala: 

“Voy a ser sincero, un día me invitaron a un centro de rehablitación y un tipo me hablaba a puras maldiciones y no me gustó. Otro día una persona me invitó a una iglesia pero esa persona no la veo yo que sea buena, entonces mejor prefiero seguir así como estoy”. 

HEREDÓ EL DON 

DE SU ABUELA

Salvador afirma que tiene un Don de adivinación y magia que heredó de su abuela, que solía dar consultas en su casa, incluso le enseñó a levitar.

“Mi abuela podía elevarse sobre una silla, de ella yo aprendí todo eso, ayer fueron muchas personas a mi casa, me preguntan cosas, como si alguien los engaña o si pueden confiar en una persona, pero yo no les cobro nada”.

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Dice que de vez en vez acude a una vivienda en la colonia Mainero 

El Mago dijo que vive en una vivienda ubicada en el 1 Julián de la Cerda número 226 de la Colonia Mainero, lugar donde a veces suele ir a dormir.

“Tengo solo una cama, carezco de todo hasta de ropa, pero no necesito mucho, porque puedo dormir en el piso y puedo hacer magia”. 

Cierto o falso lo que afirma Salvador sobre su familia y la soledad en la que vive, la realidad es que se trata de un hombre débil al que se le dificulta caminar y que necesita revisión médica. 

 

NECESITA AYUDA 

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Si alguien lo conoce o es su familiar urge que se haga cargo de su cuidado.