Recoge latas para sobrevivir

Francisco no tuvo familia, porque sufrió problemas de lenguaje. Sólo ve con un ojo. Requiere ayuda.

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-  Francisco Ruiz es un adulto mayor con discapacidad que se gana la vida como "pepenador" de botes de aluminio por las calles de Victoria. 

Para comprar la comida del día, Francisco debe colectar un costal de aluminio, pero son las 5 de la tarde y lleva menos de la mitad.

"Yo vivo con una sobrina. Me deja quedarme en una casita de lámina que está en la parte de atrás del solar. Ahí tengo una cama de dobladura, ella me da de comer y me lava la ropa, pero yo tengo que llevar algo de comida”, comenta. 

Los apuros de Francisco consisten en conseguir los alimentos diarios mientras llega el apoyo del programa 70 y más.

"Sí tengo ayuda, pero llega hasta agosto y mientras, yo tengo que comer”.

Se esfuerza por sacar la comida del día

“En la Colonia anduvieron repartiendo despensas y a mí no me dieron nada, sólo vi cuando pasaban con las cajas las señoras de la Colonia”, añade. 

Francisco, que debe tener más de 70 años, perdió el ojo izquierdo desde que era niño, se le "secó por completo". 

"Vivíamos en Llera en ese tiempo. Mi papá nos acostumbró a trabajar en el campo, tal vez el calor extremo me perjudicó porque sólo sentí una fuerte punzada en el ojo y me puse muy mal, con fiebre. Mi mamá iba a asomarse cada rato porque tenía miedo que me muriera”, relata. 

Además de la pérdida del ojo izquierdo, Francisco tiene problemas de lenguaje, situación que le impidió formar una familia, porque su Padre no lo dejaba salir por temor a que le ocurriera un accidente. 

"Nunca me casé ni tuve hijos. Mi papá no me dejaba salir mucho, así que no había modo de conocer a alguien para casarme... nos enseñó a trabajar en el campo... mi hermano mayor ya murió, sólo quedan unos en Llera, pero también ya no pueden venir a verme". 

Cuando llega el apoyo social de 70 y Más Francisco aprovecha para comprar algo de mandado. 

"Y le doy 200 pesos a mi sobrina para que compre tomate, cebolla y verduras, para que me siga dando de comer". 

Lo que desea Francisco es tener apoyo de despensa para descansar un poco de sus jornadas diarias bajo el sol, por las calles de Victoria.

"Se paga muy barato, pero es lo único que puede hacer alguien como yo. Necesito mi otro ojo para ver bien, pero ya nada se puede hacer". 

Francisco vive en la Colonia Corregidora, en la casa de su sobrina de nombre Alicia. 

"No me sé la dirección, pero es una casa de dos pisos blanca y al lado hay un árbol de Anacahua. En la parte de atrás del solar vivo yo, en una casa de lámina, por si alguien me quiere dar una despensa". 

A Francisco se le puede ver en las calles Colonias Satélite Dos y Corregidora, donde colecta botes de aluminio.