Listas las matracas

Estamos a siete días del inicio de las campañas en la elección local para la renovación de los 43 Ayuntamientos tamaulipecos. Los partidos, los candidatos, y sus equipos, tienen listas las matracas y el discurso para ir en busca de la conquista del voto ciudadano.
Esperemos que, a diferencia de las campañas en la elección federal, la competencia local logre despertar el interés ciudadano, porque, la verdad, los candidatos a las diputaciones federales, a las Senadurías y a la Presidencia de la República, han sido totalmente incapaces de entusiasmar al electorado.
Hay quienes ven normal esa apatía social por la elección federal. Dicen que desde siempre ha sido así, pero creo que tienen razón a medias porque, el hecho de que siempre haya sido así no significa que sea lo correcto.
Me parece que en realidad los partidos y candidatos se han quedado atrapados en el pasado. No han entendido que la sociedad ha evolucionado, ha madurado y hoy es más pensante, más exigente y razona más. Insisten en creer que sus promesas son suficientes para seducir al votante. Nada más erróneo que eso.
Si usted no se ha dado cuenta, póngale atención a cualquier spot publicitario, del candidato que quiera, ya sea el que le guste más o el que le caiga más gordo, y se dará cuenta de que le dicen lo que usted quiere escuchar o lo que le preocupa.
Por ejemplo, en el tema de seguridad pública, todos le aseguran que una vez en el Gobierno o en el Congreso de la Unión, frenarán la delincuencia para devolvernos la tranquilidad que tanto anhelamos, pero no dicen cómo le van a hacer. Enfatizan el “qué” pero se olvidan de los “cómo”.
Y así es en todo: en temas como el combate a la pobreza, en el ataque a la corrupción o en el fortalecimiento a la educación, es lo mismo: diagnostican la enfermedad pero no dicen cuál es la cura.
En esa terquedad de prometer y prometer radica precisamente la explicación del por qué las campañas federales han sido tan despreciadas socialmente. La gente ya no se traga el cuento y simplemente no les hace caso a los candidatos.
Por eso mi insistencia de que las campañas locales sean la otra cara de la moneda. Esperemos que quienes aspiran a gobernar los municipios traigan otra estrategia diferente.
Los alcaldes son los más cercanos a la gente y por lo tanto son quienes tienen la radiografía más clara de la problemática social. En función de ello, todos, y más aquellos que competirán por las Presidencias Municipales, y sobre todo aquellos que buscarán reelegirse en el cargo, deben entender que los ciudadanos queremos alternativas reales y viables de solución y no simples ofrecimientos discursivos.
Ojalá y que a partir del 14 de mayo despierte ese interés social por la elección para evitar que el uno de julio el triunfador sea nuevamente, como sucede siempre, el abstencionismo.

ASÍ ANDAN LAS COSAS
roger_rogelio@hotmail.com