Bidni y padres apenas llegaron de Oaxaca

La niña de 5 años ya sabe lo difícil que es la vida. Hoy es día de la mujer. Ella y su madre no celebrarán 

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Bidni Palma, apenas tiene 5 años de edad y ya sabe que la vida en México no es fácil.

Y es que tiene infección en uno de sus oídos y la medicina la hace dormir en brazos de su Padre. 

Bidni y padres apenas llegaron de Oaxaca

Con una receta en una mano y las flores que vende en la otra, Juan Palma de 36 años sostiene a su pequeña Bidni.

"Tiene infección en un oído, le acabo de comprar los medicamentos que le recetó el Doctor, con el dinero de la venta de flores”, comenta Juan. 

En el pueblo de donde vienen, hay mucha competencia entre artesanos 

Don Juan es un artesano de Oaxaca que llegó con su mujer y su hija en busca de una vida mejor, porque allá no hay forma de sostenerse económicamente, debido a la competencia artesanal que es mucha, porque todos se dedican a lo mismo, explica. 

"Acabamos de llegar, y a la niña nos la trajimos ya malita. No teníamos dinero para curarla pero ya ahorita le di su medicina, sólo trae tapado el oído para que no le entre polvo". 

La esposa de Don Juan ha ido a caminar por otras calles del centro para vender los lapiceros con adornos de flores que diseñan con papel foami. 

Con las primeras ventas alcanzaron para comprarle medicina 

Las plumas cuestan 12 pesos cada una y se venden gracias a la enfermedad de la niña, porque el parche en el oído preocupa a cualquiera que pasa por la banqueta del 7 Hidalgo. 

"Entre los dos hacemos las flores, esto es lo único que nos sostiene. No sabemos aún donde nos quedaremos a dormir es lo que haremos más tarde, buscar un lugar". 

Pero el trabajo de vender en las calles tampoco es fácil, los inspectores llegan y Don Juan debe levantarse de la banqueta y caminar con su hija enferma en brazos y guardar las humildes flores que vende. 

Más allá de los discursos y festejos oficiales del día de la Mujer en México, está La realidad innnegable y dolorosa. 

Imágenes como la de Bidni, una niña enferma en los brazos de su padre y la madre en busca del sustento en las calles, se vuelven costumbre. 

"Quizá nos quedemos a vivir aquí, no sabemos qué va a pasar, porque allá en Oaxaca tenemos casa, pero no hay como trabajar, lo que sí pienso es meter a la niña a una escuela", dice Don Juan.