Elotero ya acepta pagos electrónicos

También hasta te atiende por Twitter o email
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Hijinio Camacho no se maneja bien con su celular, pero sus clientes sí. Tanto es así, que este elotero mexicano residente en el sur de California ha modernizado su sistema de cobros para facilitarle la vida a las decenas de estudiantes de la Universidad de California en Santa Barbara (UCSB) que demandan sus productos para sus celebraciones.



Su decisión ha hecho que le pongan como ejemplo a seguir y numerosas personas han empezado a enviarle dinero por internet para recompensar su carácter emprendedor.



Su carro azul, en el que lleva sus frutas, verduras y enseres para preparar sus elotes, raspados y tostilocos, luce ahora un rudimentario papel en el que se lee su cuenta en Venmo, una popular herramienta de pagos electrónicos. Su marca es su nombre y apellido @hijinio-camacho.



“Ha crecido mi negocio un 90%”, comentó este vendedor ambulante de 46 años que estrenó cuenta en Venmo después del verano pasado a recomendación de una estudiante.



“Yo no sabía qué era eso. Me ayudaron mucho”, dice el hombre, quien pasó de apenas obtener ingresos de clientes universitarios a ser un comerciante habitual en el campus. Son los alumnos quienes ahora solicitan sus servicios y obtienen los permisos necesarios para que él pueda llevar sus elotes hasta UCSB. Su próximo evento es el 4 de abril.



Ahora, Camacho colabora con los estudiantes y cede parte de sus ganancias en esos eventos a apoyar económicamente a los grupos estudiantiles que le requieren. Un 27% de los 23,500 alumnos matriculados en UCSB son hispanos.







Su éxito no terminó ahí. Una foto suya con su carro y su cartel de pagos electrónicos publicada este mes en redes sociales hizo que su pequeño negocio se convirtiera en la comidilla de internet. A Camacho ahora le escriben de diferentes partes de EEUU y el extranjero.



“El tipo de los raspados está cambiando el juego”, dice el comentario que acompaña a la imagen del elotero en acción, con su letrero de pagos electrónicos.



Desde que empezó a conocerse su historia, a Camacho le llegan decenas de mensajes a su cuenta de Venmo de personas que nunca jamás han probado sus productos desde lugares como Texas o Florida, cada uno con sus pequeñas contribuciones monetarias.



“Para la cuenta de ahorros”, dice uno de los mensajes. “Fortuna a usted y a su esposa”, dice otro. “Usted me hace orgullosa de ser latina”, comenta una mujer. Todos esos textos implican que el elotero recibió un pago.




“No es mucho dinero, es más un agradecimiento. Me dan un dólar, 25 centavos…”, manifestó el vendedor, quien ya tiene 88 ‘amigos’ en este sistema de pago.



“Estoy orgulloso de que me consideren un ejemplo para la comunidad. La gente se sorprende con lo que me está pasando y alguno me dice que ya soy famoso, pero famosos son los que salen por la televisión”, declaró Camacho.







Este empresario hispano vive en Oxnard, en el condado de Ventura, pero viaja hasta Los Ángeles (a más de 60 millas) para comprar sus frutas –“quiero ofrecer la mejor calidad”, dice- lo que hace que empiece su jornada algunas veces a las 3 de la madrugada, para después recorrer las 100 millas de distancia que separan la metrópoli californiana de Santa Barbara.



Camacho llegó hace 24 años a EEUU desde su Puebla natal, y durante esos años se dedicó a la venta ambulante en los estados de Washington, Oregon y finalmente California, donde vive con su esposa, también elotera, mientras que sus hijos están en México.



Cuando piensa en su futuro, Camacho habla de sus creencias religiosas y cómo su fe en la Virgen de Guadalupe le indicará el camino a seguir. El hombre, no obstante, aprovechó para enviar “saludos” a todos aquellos que dice que complican el trabajo diario de los eloteros como él.