No entiende el amor de edades 

El de Glorio y Juanita es una muestra de ello. Conoce su historia.

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- A pesar de ser una pareja con una diferencia de edad, de 27 años, Glorio Canseco y Juanita Hernández son un matrimonio feliz que disfruta de las cosas sencillas de la vida. 

Glorio Hernández es empleado de limpieza del Municipio desde hace 45 años y en el día del amor y la amistad le tocó trabajar y no festejó con su esposa, pero el amor del par salta a la vista. 

No entiende el amor de edades 

Mientras esperan el transporte que los lleve a sus lugares de trabajo, la pareja de enamorados no lleva flores, ni dulces o chocolates. Un beso en la mejilla y el abrazo son suficientes para estar alegres. 

Los 67 años de edad de Glorio no le impiden barrer las calles alrededor de la plaza Hidalgo por las tardes. Aún se siente con fuerzas de trabajar, gracias al cariño que le tiene a Juanita, de 40 años. 

"Yo me casé con Juanita legalmente, una por que yo estaba solo, sin hijos ni familia, y otra para protegerla a ella con seguridad social, porque ella nació con enfermedad de la tiroides, yo le tengo mucho afecto, ahora ella es mi familia”, comenta. 

Juanita de 40 años trabaja como doméstica cuando las enfermedades se lo permiten. Hace unos meses le extirparon unos quistes y el apoyo de su esposo la sacó adelante.

"Nosotros somos felices porque cuando estamos enfermos nos cuidamos uno al otro. En diciembre lo tuve bien malito, yo ya quisiera que se jubile”, relata. 

“Antes de que me casara, a mí nadie me quería, sólo mi madre que ya es grande también”, añade. 

Debido a la enfermedad que padece Juanita, desde que nació viven al lado de su madre, que también es una mujer trabajadora y que se dedica a la venta de dulces. 

"Quiero que mi esposa esté protegida por eso aguanto el trabajo. Ahorita no festejaremos el día del amor, será hasta mañana (hoy jueves) tal vez, aunque nosotros todos los días nos demostramos afecto", dice Glorio. 

No entiende el amor de edades 

La historia de amor de Glorio y Juanita es una muestra de que el amor no se busca, se encuentra; que las condiciones físicas ni la edad importan mucho cuando el amor es verdadero.