El PRI está en el hoyo

El PRI tamaulipeco está conociendo en su real magnitud lo que es la naturaleza humana. Abandonado por propios y extraños, luego de aquella histórica y terrible derrota en las urnas del 2016, se apresta a enfrentar solo la elección del uno de julio próximo.
Y es que, nadie, ni siquiera los suyos, confían en que sea capaz de lograr alguna victoria electoral, ni en las Senadurías, ni en las diputaciones federales; menos en los 43 ayuntamientos tamaulipecos.
Todos le han volteado la cara, como ocurre generalmente con aquellas personas que de pronto pierden el poder político y económico. Mientras la fortuna les sonríe, los amigos les sobran, pero tan pronto caen en desgracia las amistades se alejan o comienzan a negarlos. Así le sucede al PRI en lo local.
Un ejemplo de ello son el PVEM y PANAL. Comparsas suyos siempre, hoy coquetean con el dueño del poder en Tamaulipas, el PAN, para integrar una mega alianza en la que incluirían al PRD y Movimiento Ciudadano.
No es un hecho todavía la integración de esa multicoalición, pero aun si no se concretara, los dirigentes del PANAL ya han dicho que preferirían ir solos que con el PRI. Antes se desvivían por ir cobijados con las siglas de tres colores pero hoy le hacen al feo.
A todo eso hay que sumarle la imparable desbandada de militantes que, convenencieros, buscan cobijo en aquellas opciones políticas que les den más posibilidades de triunfo. Los que no se han ido a Morena lo han hecho al PAN.
El espacio sería corto para enlistar a todos aquellos que han traicionado al tricolor y demostrado con ello que en política la lealtad es una fantasía, pero entre los más conocidos apúntele al tres veces diputado local, Felipe Garza Narváez; a Ramón Garza Barrios, ex alcalde y ex diputado; y a Erasmo González Robledo, ex diputado.
Bajo todo ese escenario, si después de aquella elección del 2016 en que perdió la gubernatura, 24 ayuntamientos y el Congreso local, el futuro del PRI tamaulipeco se veía desolador, hoy, de plano, sus expectativas están para llorar. Los chavos dirían que, ¨está en el hoyo”.
Lo peor de todo es que ni los mismos priistas parecen darse cuenta de las cosas. Por lo menos así lo dice su terquedad de querer competir con los mismos caciques de siempre, los que han devaluado al partido.
Por ejemplo, hacia dentro de las filas tricolores ya se ha filtrado la especie de que, Mercedes del Carmen Guillén Vicente, “Paloma”, será postulada para un escaño en el Senado.
El sentido común dice que, si el PRI realmente quisiera tener alguna posibilidad en las urnas, lo primero que tendría que hacer sería deshacerse de todos aquellos que lo hundieron y que ahora lo tienen literalmente en la tumba. Pero no. Insisten en jugar con sus mismas caras, esas que son el prototipo del PRI que los tamaulipecos detestan y por las cuales lo echaron del Palacio del 15 Juárez para darle paso a la alternancia.

ASÍ ANDAN LAS COSAS
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