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Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Las pésimas condiciones de un microbús victorense ocasionaron que la unidad botara los cambios y se fuera en reversa por una ladera hasta caer a un barranco, esto mientras su chofer descansaba y comía en un domicilio cercano.
Los hechos se registraron este martes a las 13:20 horas en la terminal de la Ruta 20, ubicada en la colonia Amalia G. de Castillo Ledón, acudiendo el perito de Tránsito Pedro Toscano a tomar conocimiento de los hechos.
El chofer de la unidad, cuya identidad fue reservada, le manifestó al perito que arribó a la terminal de ruta con su unidad de pasajeros, con placas 970-271-V del Servicio de Transporte Público, y lo dejó estacionado para almorzar y descansar de su jornada.
Sin embargo, mientras comía en un domicilio vecino a la terminal, el microbús sufrió una falla mecánica en la transmisión y se quedó en neutral, yéndose de reversa por la ladera hasta acabar al fondo de una barranca cercana.
Afortunadamente, nadie se encontraba a bordo de la unidad cuando ésta se precipitó hacia atrás, por lo que no se registraron personas lesionadas en este accidente.
El perito de Tránsito determinó que aunque se trató de una falla mecánica, el conductor tenía la responsabilidad de haber dejado bien estacionado el microbús, por lo que le multó con dos mil 500 pesos por la infracción de falta de precaución.
Asimismo, Pedro Toscano comentó que si los choferes de ruta saben que sus unidades están en malas condiciones, deben hacer todo lo posible por prevenir que ocurran estos incidentes, pues aunque esta vez nadie resultó herido, en otras ocasiones podría haber lesiones o inclusive una tragedia.
Por último, se ordenó a una grúa particular que rescatara de la cañada al autobús para después trasladarlo al corralón municipal, donde se le realizará un examen de condiciones mecánicas y se determinará si aún sigue viable para su operación en las calles de Victoria.
Los hechos se registraron este martes a las 13:20 horas en la terminal de la Ruta 20, ubicada en la colonia Amalia G. de Castillo Ledón, acudiendo el perito de Tránsito Pedro Toscano a tomar conocimiento de los hechos.
El chofer de la unidad, cuya identidad fue reservada, le manifestó al perito que arribó a la terminal de ruta con su unidad de pasajeros, con placas 970-271-V del Servicio de Transporte Público, y lo dejó estacionado para almorzar y descansar de su jornada.
Sin embargo, mientras comía en un domicilio vecino a la terminal, el microbús sufrió una falla mecánica en la transmisión y se quedó en neutral, yéndose de reversa por la ladera hasta acabar al fondo de una barranca cercana.
Afortunadamente, nadie se encontraba a bordo de la unidad cuando ésta se precipitó hacia atrás, por lo que no se registraron personas lesionadas en este accidente.
El perito de Tránsito determinó que aunque se trató de una falla mecánica, el conductor tenía la responsabilidad de haber dejado bien estacionado el microbús, por lo que le multó con dos mil 500 pesos por la infracción de falta de precaución.
Asimismo, Pedro Toscano comentó que si los choferes de ruta saben que sus unidades están en malas condiciones, deben hacer todo lo posible por prevenir que ocurran estos incidentes, pues aunque esta vez nadie resultó herido, en otras ocasiones podría haber lesiones o inclusive una tragedia.
Por último, se ordenó a una grúa particular que rescatara de la cañada al autobús para después trasladarlo al corralón municipal, donde se le realizará un examen de condiciones mecánicas y se determinará si aún sigue viable para su operación en las calles de Victoria.