Jorge Luis es un gigante que inspira

Nació con parálisis cerebral, pero ya cursó dos carreras profesionales; habla inglés, es escritor, hipnoterapeuta.

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-  Jorge Luis Reyna Hernández, joven que nació con parálisis cerebral infantil, recibirá este miércoles el Premio Fray Andrés de Olmos y el premio jóvenes destacados de Tamaulipas, gracias a su preparación académica. 

Es un verdadero honor entrevistar al victorense Jorge Luis Reyna, quien se graduó de licenciado en Informática en el Instituto Tecnológico, y  estudió la Especialidad de Telecomunicaciones por la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

Jorge Luis habla de su lucha para romper las limitantes de la discapacidad. 

"Soy una persona con capacidades diferentes, entonces sí fue complicado, porque pasé por eventos de discriminación pero yo quería estudiar y nunca me rendí". 

Siempre ha recibido el apoyo de sus padres

Jorge Luis narra que sus padres Alberto Javier Reyna González y María de la Luz Hernández Rodríguez lo apoyaron desde el momento que nació y conocieron el diagnóstico de parálisis cerebral. 

"La gente no quería que yo estudiara en una escuela regular, ellos querían que me fuera a una escuela para niños con capacidades diferentes y  mis padres lucharon contra eso siempre y me apoyaron”, expresa orgulloso. 

Jorge Luis es uno de los 100 tamaulipecos que este miércoles a las 7 de la noche recibirán el Premio estatal JÓVENES DESTACADOS por su conducta y dedicación, por inspirar a otros y a sus contemporáneos, premio que entrega el gobierno del Estado de Tamaulipas.

Entre sus trabajos figura también ser autor del libro "Un Paso a la Genialidad”, una obra que proporciona herramientas para las personas con discapacidad. 

"El libro se basa en herramientas de programación neurolingüística e hipnosis clínica, ahí le explico al lector cómo romper las creencias limitantes”, comenta. 

Actualmente Jorge Luis habla inglés y español, es hipnoterapeuta y trabaja en el área de soporte técnico en una escuela de Educación Especial, pero le quedan muchos sueños por cumplir. 

Siempre ha recibido el apoyo de sus padres

"Por el lado físico tengo el sueño de poder caminar; y por el área académica quiero tener un trabajo fuera del País y también tener una clínica de Psicología para ayudar a más gente". 

Figurar entre los mejores 100 jóvenes Tamaulipecos y ganar un premio desde una silla de ruedas, sólo con la fuerza del amor al estudio, hacen de Jorge Luis Reyna un ejemplo digno de imitar. 

Ojalá junto al Premio FAO y Jóvenes destacados, vengan mejores oportunidades laborales que se traduzcan en prosperidad para este genio y su familia.