La tarea del Rector

La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), tiene desde ayer un nuevo Rector. El ingeniero, José Andrés Suárez Fernández, sustituye a Enrique Etienne Pérez del Río.
Aunque Suárez iniciará su ejercicio hasta el primer día hábil de enero, ayer rindió formalmente su protesta para un rectorado de cuatro años que concluye en 2021.
El cambio de mando en la máxima Casa de Estudios del Estado fue atestiguado por el gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca.
En lo personal creo que Pérez del Río se va por la puerta grande. Bajo su mandato, la Universidad dio un paso gigantesco en la mejora de su funcionamiento. Le dio orden a la mayor parte de las Unidades Académicas, lo cual seguramente repercutirá en la calidad de la educación.
Los últimos residuos de porrismo que quedaban ocultos en algunas de las facultades fueron eliminados en definitiva. Es un logro suyo.
Pero también hay una verdad irrefutable: falta mucho por hacer. Por eso la tarea del nuevo Rector no será fácil.
Por ejemplo, es necesario apretar todavía más las tuercas en el tema disciplinario en la operación de las Unidades Académicas. Siempre he sostenido que la principal diferencia entre la UAT y una Universidad privada es esa: la disciplina.
Le doy un ejemplo: mientras que en las escuelas de la UAT siempre hay alumnos fuera de las aulas porque no tuvieron clases, o simplemente porque no quisieron entrar, en una institución privada eso es intolerable.
Las consecuencias de esa indisciplina son gravísimas porque los profesionistas que egresan van mal preparados.
Por eso soy un convencido de que el día en que se destierren esos vicios la UAT terminara de consolidarse como una institución de prestigio.
Y la verdad, para lograrlo sólo se requiere voluntad y decisión para exigirle a los maestros que cumplan con sus horarios y con el plan de estudios.
El día que eso suceda, la UAT no sólo será la máxima Casa de Estudios de Tamaulipas. También será la mejor universidad de la entidad.
El nuevo Rector tiene dos ventajas: una, conoce a la perfección los puntos débiles de la Universidad porque casi la mitad de su vida ha transitado por ella como catedrático y funcionario, y dos, inicia su periodo casi a la par de la nueva administración estatal, con un Gobernador que ha expresado todo su apoyo para la institución.
Ante ese escenario, el futuro le pinta bien a la UAT. Esperemos que los pronósticos se cumplan y que la Universidad siga avanzando.

ASÍ ANDAN LAS COSAS
roger_rogelio@hotmail.com